Baños pequeños: 6 ideas para que parezca más grande

María Bausán María Bausán
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Es una de las habitaciones imprescindibles en cualquier casa y, sin embargo, el cuarto de baño no suele ser muy beneficiado en el reparto de metros cuadrados. Por eso, muchos de nuestros pequeños cuartos de baño acaban pareciendo una pantalla del tetris, donde cada pieza está encajada a la otra y parece imposible moverse. Si es tu caso… ¡no te agobies! No tenemos trucos ni recetas mágicas para hacer que tu cuarto de baño crezca de repente, aunque sí algunas ideas para que lo sientas más amplio y agradable. 

¡Vamos a descubrir estas 6 ideas para que nuestro cuarto de baño parezca más grande!

1. La importancia de la luz

La luz amplía los espacios. Por eso, si tu cuarto de baño cuenta con una ventana, convierte esta en uno de los puntos clave de la habitación. Nada de llenar la repisa de cosas y tapar la ventana. Nada de poner cortinas o si eliges ponerlas para darle calidez al ambiente, elige un tejido vaporoso que deje pasar la mayor cantidad de luz posible sin perder esa intimidad que buscas.

Si por el contrario tu cuarto de baño no tiene ventana, cuida mucho las luminarias. Escoge bien la luz para que no haya ninguna esquina que se quede a oscuras y reparte diferentes focos por la estancia. Es también importante en cuanto a la luz artificial, colocar una sobre el espejo (o cerca) que refleje y haga que tu pequeño baño parezca más grande y luminoso de lo que es.

Otra opción es retroiluminar estanterías o nichos de obra, lo que dará mayor profundidad y volumen a un espacio pequeño.

2. Colores claros

Como la luz, los colores claros ayudan a que la habitación se vea mucho más ligera y agradable, más amplia y cómoda. La mejor opción, y la más usada, es el blanco, aunque no debes renunciar a utilizar pinceladas de color en el baño. Los tonos azules, los naranjas y hasta detalles en tonos histriónicos, como el rojo, pueden ayudar a dar más vida a tu cuarto de baño. 

Eso sí, los colores llamativos es mejor que los coloques en pequeños toques bien repartidos y no a lo largo de todo el baño si dispones de pocos metros cuadrados. Una buena idea para ello sería, por ejemplo, un baño en color blanco, beige o crudo que añade color a través de unas toallas en rojo o naranja. O a través de un plato de ducha o del marco del espejo. 

Ten en cuenta que el baño debe ser una zona de relax y naturalidad, por lo que siempre debemos mantener cierto equilibrio entre los tonos más vitales y los más fríos, cuanto más en un baño pequeño que lo que busca es no desprender sensación de agobio.

3. Menos es más

Si tienes un cuarto de baño pequeño hay que asumirlo. No empieces a comprar muebles por todas partes y cargues las paredes de estanterías repletas de toallas o rollos de papel higiénico. En decoración menos es más y los espacios diáfanos y libres de cosas innecesarias siempre parecen más amplios. 

Es por ello que si tenemos un cuarto de baño pequeño lo mejor que podemos hacer es decantarnos por muebles no muy grandes y suspendidos, a poder ser que tengan puertas que nos permitan guardar los botes y demás elementos de baño (que no son pocos), sin que se vean y recarguen el ambiente. También un WC suspendido, un toallero o portarollos anclados a la pared, despejan de elementos el suelo y permiten un uso más cómodo del espacio.

No pidas peras al olmo y aprovecha el espacio, pero con moderación.

4. ¡Qué vivan las transparencias!

Entre bañera y ducha, un cuarto de baño pequeño siempre preferirá una ducha. Pero si además eliges una mampara de vidrio para protegerla, la sensación de espacio será mayor que si utilizas otros materiales.

Sabemos que muchas veces la intimidad y el pudor nos llevan a elegir mamparas completamente o en gran parte opacas, pero estamos haciendo un flaco favor a la estética y al espacio visual de nuestro pequeño baño. Ten en cuenta siempre que el vidrio completamente translúcido deja pasar toda la luz y mejora la sensación que sentimos al mirar este espacio, haciendo que parezca más grande.

Son pequeños trucos que parecen no cambiar nada y sin embargo lo cambian todo en lo que a decoración de interiores se refiere.

5. Aprovecha los espacios encajonados y en vertical

En un baño pequeño, todos los espacios sirven. Entre dos tabiques podemos montar el lavabo, o una estantería, si es demasiado pequeña. En este tipo de rincones puedes aprovechar el espacio de arriba a abajo, ya que al estar encajonado no sobresale y no agobia ni aturulla el resto del espacio. Además el mobiliario o las encimeras suspendidas como esta nos permiten conseguir un mejor efecto para nuestro baño que si elegimos un gran mueble compacto.

También los espacios en vertical son importantes para un cuarto de baño pequeño. Podemos usarlos para colocar alguna estantería alta a lo largo de una pared o bien un par de baldas en la zona superior. También con unos techos altos nos servirán para decantarnos por un espejo algo más grande que nos de mayor sensación de amplitud y refleje una mayor cantidad de luz. 

6. La magia de los espejos

Y es que precisamente una pieza clave en los cuartos de baño es el espejo. Estamos acostumbrados a verlo en los lavabos, pero podemos revestir con ellos otras partes del mobiliario y de las paredes del baño. Conseguiremos duplicar visualmente el espacio y sentirlo más grande y más agradable.

No olvides colocarlos lo más cerca posible de la luz natural, de una ventana, o bien introducir algún tipo de retroiluminación o un foco cerca que permita que la luz refleje. Un espejo siempre es una alternativa económica y muy válida para cuartos de baño pequeños. Luz + espejo = espacios ampliados garantizado.

Si quieres leer más sobre cuartos de baño te recomendamos el artículo: Ideas para decorar un cuarto de baño con estilo.

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