¡Las islas de cocina causan furor!

Marisa Alcore Marisa Alcore
Project 820, Artichoke Artichoke Modern kitchen
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Hace tiempo que venimos observándolo: ¡las islas en la cocina están de moda! Causaron revolución cuando nacieron: una pieza exenta establecía una manera diferente de distribuir el espacio y convertía nuestra humilde cocina en un lujoso lugar digno del mejor chef. Poco a poco hemos entendido todas sus cualidades y aplicaciones; y es que, no son pocas las funciones de las islas de cocina: una mesa informal de comedor, una amplia superficie de trabajo, un gran lugar de almacenamiento o incluso un elemento divisorio del espacio. Lo reconocemos: ya no podemos vivir sin ellas. 

Al principio asociadas a estilos minimalistas o de origen industrial, ahora las islas de cocina encajan en cualquier estilo: rural, clásico, escandinavo… Te mostramos todos los ejemplos a continuación. 

Moderno

Líneas puras y blanco con acabado brillante son las dos características que más destacan en esta isla de cocina. Es alargada y polifacética: sirve para cocinar, para almacenar, para dividir la cocina del comedor y ¡para comer! Tres taburetes que pueden esconderse nos indican que esta pieza alta puede emplearse también como barra de bar. La combinación con madera rompe la homegeneidad y aporta un punto cálido al diseño, así como las notas ácidas de los taburetes amarillos. Si tu cocina es moderna, este es tu modelo. 

Clásico

Rebosa elegancia y sofisticación, y es que esta gran isla de cocina constrida en piedra ha entremezclado el minimalismo y lo clásico en un equilibrio perfecto. Un prisma limpio y rotundo revestido de mármol blanco da forma a esta cocina donde la decoración clásica toma un cariz diferente. La piedra, material noble empleado desde tiempos inmemorables, luce de manera diferente bajo formas simples. Pero como ya sabemos: los detalles marcan la diferencia. Simetría, una gran lámpara de araña y un parquet con dibujo en espiga: lo clásico, si es bello, no pasa de moda. 

Ecléctico

Combinar estilos puede ser un acierto y os lo demostramos con este ejemplo. Aire rústico, atmósfera nostálgica y sencillez minimalista se han fusionado en esta gran cocina ecléctica. La gran pieza acoge la zona de fuegos, una amplia superficie de trabajo y una pieza de madera cuya misión es el almacenamiento. En uno de sus extremos, el banco se curva y desprovisto de patas, se convierte en una cómoda mesa de comedor. Madera, superfices en color crema y contraste de líneas rectas y curvas: una pieza que encaja en todos los ambientes. 

Escandinavo

El estilo escandinavo es perfecto si te gusta la madera, los ambientes luminosos y la sencillez. En esta gran todos estos elementos brillan por sí solos. Una pieza larga, construida en madera natural y aluminio, delimita la cocina del espacio de comedor. En el lado opuesto, una estantería divide el espacio, dejando visto tras de sí el espacio destinado a comedor. Los espacios abiertos ganan funcionalidad con este tipo de diseños en los que elementos ligeros de mobiliario delimitan los usos. Si este es tu estilo, has de tener en cuenta una cosa: la madera se emplea con acabado natural. 

Rústica

En un espacio rústico las islas de cocina también tienen cabida, como bien demuestra el ejemplo que os traemos en último lugar. Esta pieza en cuestión se construye con dos materiales diferentes de acuerdo con sus dos usos: la zona de cocina y la zona de comedor. Con este tipo de piezas nuestras cocinas se convierten en lugares más prácticos que optimizan mejor el espacio: si no hay sitio para un comedor no importa, una isla terminada en mesa nos resuelve este problema. 

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