10 razones por las que tener una casa ordenada te cambiará la vida

José Manuel Peñalver Romero José Manuel Peñalver Romero
PH Andersen , Faci Leboreiro Arquitectura Faci Leboreiro Arquitectura Dining room
Loading admin actions …

A priori parece muy presuntuoso afirmar que el orden y la limpieza pueden influir en nuestra vida. Pero así es. Tanto el orden como la limpieza nacen de una actitud determinada que tiene su origen en nuestro interior. Dependiendo de las actitudes que cultivemos, así será nuestra vida. Además, el contacto con nuestro entorno influye también en nuestro ánimo, si el entorno es agradable nos sentiremos mucho mejor que si es un entorno caótico y anárquico. Por lo tanto el orden y la limpieza, más allá de una actitud interna armónica y equilibrada, son también una poderosa energía que podemos aprovechar a nuestro favor. ¿Quieres ver cómo? Síguenos en este artículo de homify.

1. La limpieza afecta positivamente a tu salud

La acumulación de polvo en determinadas zonas favorece la proliferación de bacterias, ácaros y otros agentes nocivos para la salud, desarrollarse alergias y enfermedades relacionadas con el aparato respiratorio. La mejor forma de prevenir es mantener la casa limpia, especialmente aquellas superficies con las que entramos habitualmente en contacto como sofás y textiles, cuanto más exhaustiva sea la limpieza mucho mejor para nuestra salud. Y si utilizamos productos ecológicos y sin sustancias tóxicas, mejor que mejor…

2. El orden y la concentración

La concentración de la mente es fundamental para poder aprovechar todo su potencial. Y la mente no sólo se concentra con fuerza de voluntad y atención plena, nuestro entorno puede facilitar o dificultar dicha atención. Cuando a nuestro alrededor los objetos están desordenados y cada cosa está tirada por cualquier lado, nuestra atención se disipa y la concentración disminuye, pensamos en el caos y nuestras ideas no fluyen del mismo modo que si todo está en perfecto orden y armonía.

3. Favorece el descanso

Hoy en día vivimos demasiado polarizados en la exigencia. Somos muy perfeccionistas y todo lo queremos hacer cumpliendo con nuestro deber, especialmente a nivel profesional. Es tanta la competitividad que apenas nos concedemos un respiro. En este sentido, el descanso es fundamental, lograr un espacio que nos facilite la reconexión con nuestra propia calma interior es casi obligatorio para reponer fuerzas y motivación de cara al día siguiente. Ni que decir tiene que el orden y la limpieza son esenciales en este aspecto. 

4. Que el hogar no te genere estrés

En muchas ocasiones, por falta de tiempo, es muy difícil conciliar la vida laboral con las tareas del hogar. Éstas se acumulan y no podemos responder a tantas cosas como tenemos pendientes. Al final todo deriva en situaciones de estrés no deseadas que alteran nuestra calidad de vida. Es cuestión de organizarse y comprometerse a finalizar aquello que nos proponemos y si es necesario, pedir la ayuda de otros miembros de la familia para que se responsabilicen también de aquellas tareas que son comunes.

5. Como limpias fuera, limpias dentro

En cierto modo, nuestra casa simboliza también nuestro interior. En ella habitamos físicamente, nos movemos, descansamos y nos alimentamos, pero también viven en ella nuestras emociones y pensamientos. Estas connotaciones internas tienen su expresión en tareas como la limpieza. Cuando limpiamos nuestra casa, algo dentro de nosotros también se está limpiando, cuando eliminamos la suciedad, algo sucio emocional o mentalmente también lo estamos eliminando. Por lo tanto, limpiar la casa es un ejercicio de purificación.

6. Una cierta dosis de ejercicio físico

Proponerte la limpieza de la casa como un equivalente a dos horas de gimnasio no sería demasiado creíble. Pero en un estilo de vida demasiado sedentario como el de hoy en día, el tiempo que dedicas a la limpieza y el orden en la casa puede ser una actividad física que tonifique alguna de tus cadenas musculares, movilice articulaciones y genere un movimiento cardiovascular saludable. Y con todas estas tareas domésticas, seguro que alguna que otra caloría se quema también.

7. Fomenta las relaciones sociales

Hay casas de las que no apetece irse nunca, no porque de repente nos convirtamos en ocupas, sino porque resultan tan agradables y acogedoras, además de limpias y ordenadas, que transmiten una buena energía en sintonía con la de sus propietarios. Si te esfuerzas en conseguir que tu casa respire esta armonía, será un aspecto que sume en tu aceptación social y en el reconocimiento de tus invitados, tanto familiares, como amigos o conocidos, aumentando tu satisfacción personal y tu autoestima.

8. Cambia la ansiedad por el confort

En un estilo de vida tan estresante como el actual en el que son demasiados los focos de tensión, es fundamental que cuando lleguemos al hogar éste se convierta en un remanso de paz y tranquilidad, el refugio donde aliviamos tantas situaciones conflictivas a nivel social y profesional. Para ello, es imprescindible que nuestra casa sea cómoda y acogedora, con ambientes agradables que transformen nuestro estado de ánimo acercándonos a la relajación y el confort y disipando la ansiedad.

9. Se despierta la creatividad

Si trabajas en casa o tienes que realizar en algún momento alguna actividad creativa a nivel profesional o de ocio, estarás de acuerdo en que el orden es un estímulo que alimenta la imaginación y los procesos creativos. Por el contrario, cuando reina el caos a nuestro alrededor es como si las ideas tuvieran que abrirse paso entre un mundo de obstáculos en el que no fluyen y no se concretan. También la creatividad y la imaginación guardan una estrecha relación con el orden y la limpieza.

10. La felicidad comienza en casa

Si no estás a gusto con tu casa, probablemente tengas que plantearte algún cambio. No nos referimos a una reforma, eso obedece a necesidades concretas de más espacio o distribución diferente. Hablamos de esos pequeños desperfectos con los que entramos en contacto a diario y que siempre nos recuerdan que tenemos que arreglarlos: una puerta que chirría, un pomo que no cierra bien, un cristal sucio, un interruptor roto, etc, etc. Una vez reparados, la satisfacción interior aumenta y nos hace sentirnos más felices.

Need help with your home project?
Get in touch!

Highlights from our magazine