Este libro de ideas muestra en una recopilación de 10 casas muy distintas entre ellas pero con un denominador común: tienen menos de 100 m². Son todas ellas de arquitectos, estilos y sistemas constructivos muy diferentes, por lo que esperamos que cada uno de vosotros podáis sentiros identificados con al menos, uno de los ejemplos. ¿Con cuál os quedaríais?
Esta vivienda consiste en un único volumen compacto en el cual sus habitaciones se abren hacia el espacio exterior. Cuenta con jardín y piscina con una zona de solarium. Y además, en su cubierta se han ubicado varias placas solares de producción de agua caliente y electricidad . Todo un lujo en menos de 100 m².
Este es un ejemplo muy original dentro de su categoría, porque casas unifamiliares con cubierta inclinada hay muchas, pero no tantas con este tipo de tejado, en el que uno de los faldones se prolonga cubriendo varios niveles, hasta dar la sensación de casi rozar el suelo. De esta forma, el techo pasa a convertirse también en fachada lateral.
Esta pequeña casa de madera es un diseño modular realizado por una empresa de carpintería. Lo bueno de este sistema constructivo es que es mucho más económico y rápido y además, actualmente existen muchas opciones de personalizar la casa para que encaje perfectamente con vosotros.
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Si lo que buscáis es más bien una casa pensada como un retiro donde poder desconectar de la rutina, este puede ser un buen ejemplo de vuestra casa ideal: una cabaña construida con materiales naturales como la piedra, la cerámica o incluso el adobe que conseguirá una inmersión absoluta en el entorno circundante.
Para los amantes del estilo mediterráneo, esta casa de dos plantas con balcones corridos, terraza y jardín repleto de pinos puede ser la combinación perfecta para disfrutar del fin de semana.
Para dar un toque de alegría a vuestra pequeña casa podéis pensar en pintar sus fachadas y ventanas de colores vivos como han hecho los propietarios de la casa de la fotografía: paredes azules, ventanas amarillas, maceteros rosa… Aquí parecerá que estamos constantemente de vacaciones.
De color negro y con revestimiento metálico. Así es la fachada de esta pequeña vivienda familiar ubicada en un pueblo. Una construcción que contrasta con las casas tradicionales y que contiene una imagen sencilla y elegante debido al uso del color, sus materiales y a la modulación de los paneles y los huecos encajados en ellos.
Esta es la casa que todo niño comienza a dibujar: pequeña, cuadrada, con cubierta a dos aguas y chimenea. Lo especial de esta es que es de verdad. Sus fachadas completamente blancas destacan al reflejarse el sol en ellas y su cubierta cuenta con paneles solares que abastecen a la casa de energía eléctrica.
Esta podría ser otra de vuestras viviendas, aunque parezca más bien un retiro en medio de la montaña. Gracias a esa construcción tan nórdica de madera para la cubierta y lamas oscuras en la fachada así como un balcón corrido en primera planta, parecerá que vuestra casa es a la vez un hospedaje constante para excursionistas, y por lo tanto, cada día, una aventura diferente.
El último ejemplo de esta serie de casas de menos de 100m² es de nuevo una vivienda más parecida a una cabaña de madera en medio del bosque que tiene una peculiaridad: sus pilotes la aíslan del suelo para adaptarla a un terreno inclinado a la vez que la igualan en altura con los árboles que la rodean.