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Un degüello de soles muestra la tarde,
Se han dormido las luces del pedregal,
Y animando la tropa, dale que dale,
El arriero va, el arriero va.
Fragmento del Arriero va. Atahualpa Yupanqui
A veces un paisaje logra un grado de inspiración en el arte que hace imprescindible una capacidad de conocimiento del mismo para poder transmitir ese impulso en la obra misma. Esa capacidad de conocimiento es un viaje a las entrañas mismas de la tradición de la cultura que ese paisaje arraiga, que lleva dentro de si. Esta obra de Comma oficina de arquitectura toma esa inspiración y la transforma en arquitectura.
La vivienda se organiza a partir de una figura que se repite por tres manteniendo un patrón de organización que tiene por referencia la posición de cada una de esas habitaciones en relación del sol y el paisaje. Más allá de la apariencia repetitiva, cada uno de los bloques difiere del otro, en proporción o resolución formal de algún detalle. Un espacio semicubierto parece ser el remate de la composición.
La construcción y la transmisión de las técnicas tradicionales juegan en esta obra un papel fundamental pues el carácter del lugar remite un tipo de construcción que se relacione y emparente con el lugar. Mano de obra y materiales locales son imprescindibles para la construcción de una obra que tenga en si el espíritu del lugar. El basamento revestido en piedra no es solo un acto decorativo, sino que lleva la carga representativa para la obra de estar fundada en la misma piedra donde se arraiga.
Bien podría haber sido una vivienda que se desarrollara en un solo volumen con la mirada de manera franca al paisaje, bien podría haber sido una vivienda con el mejor y mas actual estilo moderno o minimalista, bien podría haber sido cualquier cosa pero la propuesta no busca destacarse así misma por encima del lugar, ni dar otra respuesta que la que le dicta ese espacio en particular. Casi como si la obra intentara devolverle al lugar ese espacio de tierra que invade
No solo se trata de considerar las variables que el lugar nos dicta (y saber leerlas claro esta), tampoco de respetar la tradición constructiva del lugar. Casi como si se tratara de un espacio sagrado, cada elemento del lugar es respetado y se acomoda el proyecto a ese espacio, como se puede ver con el árbol pre existente que enmarca la entrada a la vivienda.
La posición de cada uno de los volúmenes y ese desplazamiento entre si les permite a cada uno tener una perspectiva del espacio circundante. La posición y formato de las ventanas bien podríamos asociarlo a una actitud moderna de abrir la esquina y que tal vez no es propia de la construcción local, pero que es una reinterpretación que añade una cualidad sustancial al espacio sin ir en desmedro de la tradición constructiva.
Habrá miles de razón por la que la arquitectura trascienda nuestras vidas y se trasforme muchas veces en la expresión de un lugar de un tiempo determinado, pero hay una cosa que es atemporal y que no tienen ningún arraigo: la luz.
La búsqueda de la luz será un tema que atraviese la historia de la construcción y que desvele a cualquier persona que emprenda una obra. Tener la capacidad de encontrarla y saber que hacer con ella es un privilegio que no muchas obras se dan.
Si te intereso esta obra te recomendamos leer el siguiente libro de ideas: La gran transformación de una casa vieja en la costa
