Elegancia y modernidad ¡La dupla de oro del diseño actual!

Marisa Alcore Marisa Alcore
VIVIENDA EN AVD DE LOS ANDES, ESTER SANCHEZ LASTRA ESTER SANCHEZ LASTRA Modern living room
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Modernizar una vivienda no solo implica elegir un nuevo estilo, renovar el mobiliario y cambiar la decoración, sino repensar los interiores, de manera que respondan a una forma de vida contemporánea. Hace unos años, los interiorismos seguían compartimentando en exceso las casas y los departamentos con un objetivo: cuántas más habitaciones, mejor. Hoy en día, el diseño de interiores busca calidad frente a cantidad, y se valoran otros conceptos como la relación entre los habitantes de un mismo hogar, la comodidad o la fluidez. En la reforma de este apartamento situado en la avenida de Los Andes en Madrid se procuró que el proyecto estuviera enfocado a garantizar a esta familia una vivienda elegante, acogedora, cálida y, sobre todo, práctica. Los usos de la zona día se unificaron en un único espacio, concebido como el lugar público de relación. Sin embargo, en los 170 metros cuadrados de superficie también se proyectaron estancias de carácter individual, donde estuviera asegurada la privacidad. Se introdujeron una serie de materiales, colores y texturas destinados a crear un clima de confort, que es perceptible a través de la siguiente selección de imágenes. 

La gran zona de día

Esther Sánchez Lastra tuvo como principal objetivo crear una vivienda elegante y cómoda de habitar: un hogar que arropara a sus propietarios. Cada gesto, ya sea en la materialidad o en la distribución, estuvo enfocado a este fin. Como va siendo cada vez más habitual en el diseño de interiores, los diferentes usos de la zona de día se unificaron en una misma estancia. Juntos, pero no revueltos, ya que se introdujeron diferentes elementos con el fin de ordenar el espacio. El gran salón-comedor-cocina se encuentra en un lugar privilegiado del apartamento, con gran cantidad de iluminación natural. Para potenciar esta virtud se introdujo, tanto en paredes como mobiliario, una paleta de tonos claros, con gran presencia de colores beige, marrones y tierra. 

El comedor

Para camuflar los dos pilares que atraviesan la gran zona de día se introdujo un material totalmente novedoso en el mundo del diseño de interiores: el acero corten. Su acabado rugoso y su tonalidad óxida encajan perfectamente en el paisaje buscado. Aprovechando su presencia, e intentando revertir su defecto, los pilares se emplearon para independizar la zona de estar, vista en la anterior fotografía, con el comedor. Un paramento calado formado por perfiles metálicos separa conceptualmente ambos usos, es decir, ordena los diferentes ambientes de la gran zona de día. La nota azul introducida por las sillas rompe la homogeneidad cromática y aporta una nota divertida y diferente. 

La cocina abierta

La cocina también forma parte de la zona de día de la vivienda. Situada frente a la zona de estar, se abre a al gran espacio, independizándose en cierta manera de este gracias a la gran pieza concebida como isla. Sobre ella se encuentran los principales usos, liberándose los muros de alrededor para los electrodomésticos y el almacenamiento.

Y cerrada

Sin embargo, en busca de un mayor grado de funcionalidad el proyecto ideó una manera de poder independizar este uso cuando fuera necesario. Mediante unos planos de vidrio tostado, que se deslizan por un raíl, la cocina queda oculta desde el salón. Tras este material translúcido se dibujan las formas de la isla y se cuela la luz natural, con la intención de que la ligereza de este tabique móvil asegure la calidad espacial del salón. Ni siquiera la tarima de madera curva, fabricada en especial para este apartamento, se interrumpe con la presencia de esta partición, que aparece y desaparece. 

Las estancias más privadas

En las estancias más privadas el proyecto también se enfocó en busca de calidad, funcionalidad y elegancia. En el dormitorio principal se incorporó una gran pieza de almacenamiento, cuyo volumen marcó la distribución. El mobiliario que vemos en esta fotografía, las mesas de noche, el cabecero y somier, fueron diseñados a medida para encajar perfectamente en el sitio. También aquí la iluminación natural es abundante, colándose a través de la ligera cortina que se escogió, que recuerda por sus colores al vidrio tostado de la cocina. 

El cuarto de baño

La tarima de madera curva llegó hasta las estancias más inverosímiles como el cuarto de baño, donde el lema de menos es más se sigue a rajatabla. El propio mobiliario asume la parte práctica y estética, como ocurre en el resto de habitaciones. 

La elegancia y la funcionalidad se dan la mano a lo largo de este apartamento madrileño. Si quieres conocer más proyectos inspiradores, te recomendamos: 

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