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Día tras día se reinventan las opciones para revestir las paredes del hogar, superando por mucho las tendencias más innovadoras y naturales sobre la clásica pintura de siempre. Entre todas estas, una resalta por su majestuosidad y belleza: la piedra en sus variadas presentaciones.
Para todas las preferencias, estilos, necesidades de color y tamaño hay diseños de sobra en este material noble que ha llegado a los interiores para quedarse, pero hay algunos secretos que no te han contado para tener el mejor revestimiento de piedra, y ya mismo los traemos para ti.
Seguro querrás saber ¿Pintar o revestir… Que es mejor? Ideas decorativas para las paredes
El primer paso para decidirnos a instalar un revestimiento de piedra para nuestro hogar es escoger que clase se ajusta más al estilo general, ya que hay tantos como opciones de espacio donde colocarlo: de río, laja, pizarras, areniscas, fósil, adoquines, mosaicos… Cada uno tiene un aspecto único y especial en su diseño particular, entre los cuales sólo tú puedes escoger el favorito (¡o más de uno!).
Anteriormente la piedra natural se reservaba para el jardín o fachada, pero con el paso del tiempo cada vez cobra más importancia como opción para los interiores por una sencilla razón: queda fabuloso en cualquier espacio al que queramos darle vida y protagonismo de forma instantánea, así que no hay límites en cuanto al área. Como podrás ver en el baño de la imagen, luce verdaderamente espléndido.
Revestimiento de Solnhofen Piedra Natural, S.L.
La cantidad de material a adquirir depende del tipo, pues en piedras grandes y abstractas o bien en la piedra laja separada los encargados de colocarla tipo rompecabezas sabrán que porción del muro alcanzarán a cubrir, pero si viene tipo pizarra o bloque, generalmente la venden por metro cuadrado así que lo primero a medir es la superficie a revestir tanto en alto como en ancho.
Una idea fantástica al aplicar este revestimiento es escoger una sola pared especial que deseamos resaltar, y reservar la piedra para ésta. No significa que si la aplicamos en toda una habitación lucirá mal, pero si puede verse muy saturada o cargada por ser este un elemento fuerte e imponente.
Una de las maravillas de la piedra es su versatilidad, pues contrario a lo que se creía anteriormente ésta no pertenece exclusivamente al estilo rústico, sino que también puede ser contemporánea, bohemia o elegante. Si el resto de la habitación tiene colores vibrantes o muebles de diseño moderno, el muro pondrá un contraste ultra-interesante que nadie pasará por alto.
Una habitación puede tener hasta 3 materiales diferentes juntos y lucir fantástica, si sabemos equilibrarlos en cuanto a sus texturas y tonos. Por ejemplo, estos paneles lineales de piedra blanca alternados con pilares de madera tienen un aspecto incomparable de glamour y buen gusto sin lucir sobrecargados.
La piedra puede permanecer en buen estado por mucho más tiempo si se compara con otros materiales disponibles, y con poco o nulo mantenimiento por nuestra parte. Considera lo mucho que te ahorrarás en pintura o renovaciones, aún más si le aplicamos algún barniz especial para proteger su superficie al completar su acabado.
Si el muro que has escogido revestir con piedra tiene dimensiones suficientes, unos cuantos detalles pueden hacer toda la diferencia en cuanto a su estética y aspecto lujoso, como estos cuadros colgados que le dan protagonismo a su textura y simetría.
La piedra en sus presentaciones diversas va desde tonos neutros y claros, pasando por tierras, hasta rojizos, grisáceos y negros… Para cada necesidad de revestimiento, está el color o gama en degrade que buscas, incluso si solo deseas una franja homogénea que contraste con otros materiales en la misma pared.
Otro detalle que le suma muchos puntos a tu revestimiento de piedra es tener una iluminación exclusiva dedicada a el, como en el caso de estas LED que le brindan todo el brillo que podría necesitar. Este toque sin costar demasiado, le duplica el lujo y la belleza al muro elegido.
La piedra es sumamente fácil y rápida de instalar, llegando al punto al que casi cualquiera puede hacerlo. En cuanto a la colocación, solo es necesario fijarse un patrón como meta para que la distribución sea equilibrada y estética, y lo bueno es que no se desperdicia ninguna pieza.
Dependiendo de si queremos un estilo rústico o algo más inclinado a lo elegante y/o moderno, la piedra viene en las más diversas formas desde abstractas (para un aspecto más fresco) a geométricas y lineales para ubicarse en cualquier locación.
A pesar de su carácter imponente, la piedra también aporta un aire cálido y acogedor a cualquier estancia en la que se aplique, por lo que si el espacio escogido es la sala esto nos da numerosas ventajas al ser el estar social y de recibimiento a cualquier invitado, más aún si la piedra está en su estado natural y puro como en la imagen.
