9 razones para querer una cocina country chic

Evaly Contreras Evaly Contreras
Visite privée d'un chalet alpin, Sandrine RIVIERE Photographie Sandrine RIVIERE Photographie Kitchen
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Cuando hablamos del estilo rústico (o country, en inglés), nos imaginamos siempre una amplia casona en el campo, alejado de todo lo que conocemos. La verdad es que las cocinas de estilo rústico son muy buscadas y populares porque son realmente las más familiares y hogareñas de todas. Por eso, cada vez más se está intentando traer este estilo a la ciudad, mezclando un poco del estilo rústico con toques chic, o modernos y elegantes. Este nueva tendencia de interiorismo se llama Country Chic y se inspira en cocinas campestres, pero trayéndolas a la actualidad con tecnología y funcionalidad.

1. Puedes jugar con los colores

No todo tiene que ser piedra y madera, si no miren esta increíble cocina toda de blanco, apenas con algunas baldosas beige y toques de madera. Normalmente se opta por los colores naturales de los materiales y suele alabarse la textura ruda del ladrillo, pero es precisamente cosas como un cambio de color lo que aporta la modernidad a una cocina country chic y la saca del típico molde rústico.

2. Tienen lo mejor de todo

Esta cocina es la mezcla perfecta de lo moderno y lo clásico por un lado, y de lo urbano y lo rústico por otro. Se trata de una cocina que lo tiene todo, desde una enorme isla de madera hasta una mesa para 8 comensales. Sin embargo, lo que realmente destaca es que cada elemento tiene una personalidad propia a través del uso del color, así que aunque la habitación en general es hermosa, se puede apreciar cada elemento por su propio mérito.

3. Todo se ve natural

¿Notaron el televisor en esta cocina? Quizás puedes tardar un poco en notarlo porque en esta cocina lo moderno y lo tradicional está combinado tan fluidamente que todos los elementos parecen naturales. Lo importante es que todos los elementos que componen la base de una cocina rústica transmitan delicadeza y un aire artesanal, puede ser la cerámica, el ladrillo o la carpintería del mobiliario.

4. Conviven varios estilos

Un poco rústica y un poco vintage, así vemos esta cocina. Se trata del sótano redecorado de una vivienda en Bilbao, donde a pesar de mezclar lo rústico con lo ecléctico, sigue transmitiendo amenidad y de hospitalidad. La clave fue combinar la madera y la piedra con las baldosas en blanco y azul de formas geométricas. En una cocina country chic pueden convivir perfectamente un horno de piedra y electrodomésticos típicos de una cocina de última tecnología.

5. Pueden diseñarse en espacios pequeños

En una cocina rústica, son los detalles los que hacen la diferencia. Lo ideal es que los artículos hablen de otra época, que cuenten una historia, no importa el tamaño de la cocina (aunque solemos asociar todo lo del campo con mucho espacio y tamaño), detalles como el horno rústico o la vajilla de tus abuelos colgada en la pared van a convertir la cocina en country chic. La isla en el centro también ayuda a solventar el problema del espacio, al traer una distribución más funcional.

6. La mezcla de texturas es atractiva

Es definitivamente una cocina muy moderna donde se intentó dar un aire rústico, por ejemplo a través de la sofisticada mesa de madera que se convierte en el centro de la habitación y de la atención. Cuando se combina con las sillas blancas es una bomba. Otros ítems le imprimen mucha personalidad rural al lugar como la pequeña chimenea sobre la pared de ladrillos… pero lo mejor es el contraste de cosas típicamente urbanas, como el piso de baldosas o la lámpara industrial, con todo el aire rústico de la cocina.

7. Se puede integrar en un dúplex muy moderno

Una de las mejores formas de obtener el look country chic y lograr el balance correcto entre madera y otros materiales como mármol, granito o incluso pizarra. Lo mejor es que esta cocina está en medio de un dúplex muy urbano y moderno, como una burbuja de campo en una casa llena de elementos de acero y tecnología. El broche de oro son los gavinetes blancos que sobresalen de la pared, como si fueran y al mismo tiempo no fueran parte de un todo.

8. Se puede personalizar con elementos locales

Una cocina realmente elegante, con vigas en el techo, madera baja en las paredes y baldosas de cerámica de colores. El giro inesperado es quizás el color negro, que sigue siendo rústico pero más a estilo de la arquitectura rústica. Esto nos hace recordar que “rústico” quizás no significa lo mismo en todos lados, pero siempre hay elementos que lo delatan, como la madera y el diseño de las paredes.

9. Los contrastes son elegantes

En este caso, la nevera ultra moderna en el fondo sí llama enseguida la atención y genera un curioso contraste con el resto de la cocina que además es toda de madera veteada. El uso extenso de la madera, desde las vigas del techo hasta en las gavetas y la barra, puede resultar en un diseño sencillo y asombroso. Lejos de resultar monótona, los elementos de granito, las lámparas colgantes y el acero inoxidable de los electrodomésticos aportan mucho brillo y luz.

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