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En una ciudad, la mayoría de los hogares están construidos con un estilo moderno. Pero cuando uno se aleja un poco del ámbito urbano, y la naturaleza aparece con más fuerza, vemos casas construidas con materiales naturales y un estilo más distendido.
Casas simples, algunas con una onda más campestre, y por supuesto más conectadas con el entorno. En este libro de ides queremos compartir construcciones para vivir en las afueras de la ciudad, en un ambiente más rural.
¿Nos acompañas?
Esta casa tiene pocos metros y dimensiones más bien pequeñas. Se tata de una vivienda sencilla, amueblada con un estilo campestre. Si bien tiene algunos toques modernos como parte del mobiliario que se aprecia, la fuerte presencial del bambú la vuelve descontracturada y relajada.Con grandes ventanales y buenas aberturas su interior es fresco y ventilado.
Esta casa de dos pisos se ve encantadora gracias al atractivo de los materiales naturales: la piedra y la madera. Decorar la pared con piedras es darle un toque distintivo y definitivamente acogedor. La combinación con la madera le aporta calidez y el l color claro del resto de las superficies contrasta maravillosamente. Las macetas llenas de coloridas flores y el verde circundante son un pulmón fresco y energizante.
Esta casa de una planta, amplia y espaciosa es perfecta para una entorno natural como en el que está enclavada. De ladrillo a la vista y partes con revestimientos en piedra, emplea también la madera para aberturas románticas de vidrio repartido.
Pintada de verde para fundirse con la naturaleza esta casa presenta un acogedor espacio exterior donde una mesa dispuesta con sillas invita a buenos moments con amigos. Ladrillos pintados de blanco y tejas en el techo completan una vista rústica y campestre con aires coloniales también.
Esta es una de las casas más grandes de este libro. Se construyó con toda la fuerza de la naturaleza: troncos gruesos de madera clara y una base estructural de resistentes piedras. El detalle colorido del techo destaca su personalidad. Desde dos pequeños balcones, con barandas de hierro trabajado, a costado del frente puede admirarse el verde del jardín.
Una cabaña donde pasar días de silencio y gran conexión con la naturaleza. En medio de la vegetación, y con el marco de una gran cadena montañosa por detrás, esta pequeña cabaña de adobe y madera promete días tranquilos, serenos y desconectados del mundanal ruido. El adobe tiene la particularidad de ser un gran aislante térmico por lo que la pequeña construcción es cálida en invierno y fresca en verano.
A primera vista, este diseño de casa se ve moderno. Pero su material de construcción es tan natural que causa sorpresa: está íntegramente construida en madera , luego pintada de negro. La casa luce elegante y lujosa con ese tono super oscuro y atrevido.
¿Querés seguir viendo casas rurales? Te recomendamos este otro libro de ideas, con una casa moderna pero con raíces campestres.
