El sector de lavado de ropa no necesita de grandes instalaciones mobiliarias. De hecho, se puede acomodar en cualquier rinconcito del baño, la cocina o el patio. Lo importante, lo que hace al diseño, es darle su lugar mediante las comodidades propias de su función. En mínimo o con toda una habitación exclusiva para él, el lavadero tiene que brindar la sensación de que todo está impecable. Hay varios infaltables para decorar y ambientar un lavadero bien práctico, como por ejemplo unos canastos para la ropa sucia o un lugar donde colgar la ropa delicada para que termine de secarse.
En este libro de ideas, te mostramos algunas cosas que van a servirte mucho cuando estés armando o redecorando tu laundry room. Respiremos el aroma de la ropa planchada y ¡adelante!
¿Qué otros usos darle al universo del lavadero? En el caso de DUE Architecture & Design, optaron por usar la pared opuesta de despensero. No es una mala idea siempre y cuando exista una adecuada ventilación.
Si vas a comprar el lavarropas y tenés pensado integrar el lavadero al baño o la cocina, elegí siempre los que tengan tambores horizontales. El motivo es sencillo, podés ubicarlo debajo de cualquier mesada. Eso sí, tiene que ser alta, como en la foto de Decoroom.
Las plantas quedan muy bien en los lavaderos, además de ser un ambiente que les resulta favorable, por su predisposición a la humedad. En CCVO Design and Staging, se aprecia cómo el detalle de una planta sencilla resalta todo.
Todo es relativo, todo depende del presupuesto y estilo general de la casa. Si estás con el presupuesto ajustado, podés inclinarte hacia el vinilo o pisos adheribles como el bambú. Como vemos en la foto de Disight, los pisos tipo vinilo te dan a elegir colores interesantes.
Indispensable es el lavarropas, lo demás es mejor si está pero puede ausentarse o reemplazarse. Por ejemplo el ténder. En la imagen de arriba, vemos una inteligente manera de tener un tender en el baño, de uso vertical u horizontal.
Algo que tiene que tener todo lavadero es un lugar para la ropa sucia. Lo más elegante es un cesto o canasto, en plástico o mimbre. También son útiles las repisas para el jabón y los barrales para colgar algunas prendas delicadas.
Las alacenas son prácticas para guardar ropa limpia. Las repisas son utilísimas para todos los productos de lavado. Además, si tenés lugar, ¿por qué no un armario a tono?
Lo ideal es que haya suficiente espacio entre la repisa y el lavarropas o mesada que tengan debajo. Así, podrás ubicar un barral y aprovechar bien la pared.
Ante todo, saber que vas a encontrarte con innumerable cantidad de modelos de lavarropas, en tamaños y diseños diversos. Ya te advertimos sobre la importancia del tambor horizontal. Lo segundo que no se te puede escapar es que la medida coincida con el hueco que le destinarás en tu lavadero.
Si vas a armarte un lavaderito integrado a la cocina, vas a necesitar ubicar el lavarropas cerca de la tubería de desagüe. Reiteramos, fijate bien la medida y el diseño antes de comprarlo: que encaje bien bajo la mesada o donde lo ubiques, y que pueda abrirse desde el frente.
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