11 cosas que debes saber para tener un salón perfecto

¿Quién no ha soñado alguna vez con protagonizar una de esas escenas de película en las que los actores disfrutan de un par de copas de vino mientras se sienten embriagados por el calor de un buen fuego? Una chimenea es un elemento perfecto para darle una personalidad única al salón. La calidez y bienestar que traslada su presencia trasciende del mero plano estético y su instalación es mucho más sencilla de lo que imaginas. Solo has de encontrar la opción que más se adapte a tu espacio y ¡a disfrutar!

Las paredes son parte imprescindible de cualquier salón que se precie y, en consecuencia, uno de los escenarios sobre los que puedes dejar volar tu imaginación para crear un diseño de interiores atractivo y singular. Atrás quedaron los días de paredes blancas o desnudas, en la actualidad, existen multitud de propuestas en el mercado con las que poder transformar por completo la estética de tu salón. Vinilos, papel pintado, murales, cuadros… ¿Cuál prefieres?

Darle a tu salón un carácter único no depende, únicamente, de los revestimientos de paredes y suelo o de los accesorios decorativos que elijas. El mobiliario es una parte fundamental dentro de la estética de esta habitación y las sillas de madera oscura, por ejemplo, te ayudarán a darle ese matiz de elegancia y calidez que buscas. Eso sí, no hay que cometer excesos ya que, una concentración de elementos de esta tonalidad puede traducirse en espacios demasiados oscuros y eso sería contraproducente. 

Tus gustos particulares tienen mucho que decir a la hora de crear un diseño de salón perfecto. No obstante, si eres de los que apuesta por dejarse asesorar, un revestimiento en piedra para las paredes puede ser una solución  fantástica para alcanzar tu objetivo siguiendo las corrientes más populares de nuestros días. Puedes limitarlo a un único muro o trasladarlo a varios y existen multitud de acabados que se adaptan a todo tipo de estilos. 

Las plantas tienen la capacidad de influir no solo en la estética delas habitaciones sino en nuestro propio estado de ánimo. Tanto es así que son un recurso ideal para incorporarlo a la decoración del salón y conferirle un atractivo basado en la frescura y la vitalidad. Tanto si optas por una única planta, como si te decantas por diferentes especies, seguro que consigues una atmósfera alegre y acogedora para tu salón.

Los grandes ventanales son una garantía de iluminación natural en el interior de tu salón e, indudablemente, contribuyen a dar con el diseño perfecto. Sin embargo, has de tener en cuenta que habrás de incorporar cortinas o persianas que garanticen, en cierta medida, la privacidad de una estancia en la que pasarás buena parte del tiempo que permanezcas en tu hogar. Para aligerar la percepción visual, elige unos visillos o cortinas vaporosas que limiten lo justo la entrada de luz.

Si hay un rey indiscutible en el diseño de cualquier salón ese es el sofá. Esta pieza del mobiliario es fundamental para hacer de este espacio un lugar acogedor y confortable. Los sofás de grandes dimensiones son perfectos para abandonarse a la relajación y ofrecer a tus visitas un espacio con todas las comodidades aunque, si tienes un salón pequeño, habrás de tener en cuenta la proporcionalidad para no crear una atmósfera recargada o agobiante. 

Entre las claves para dar con el diseño de salón perfecto no podemos dejar de mencionar la introducción de matices. Existen multitud de posibilidades para trasladarlos a la decoración. Elegir motivos vintage para el tapizado de tus sofás, el pavimento del suelo o ciertos objetos decorativos, es una manera sencilla y relativamente económica de conseguir que ese halo nostálgico forme parte del diseño.

La división de los espacios es otra de las cuestiones que has de atender para dar con el diseño de salón perfecto. Si no compartes el gusto por el open concept pero tampoco te sientes demasiado identificado con los sistemas tradicionales, unas puertas correderas pueden ser la mejor herramienta para resolver la cuestión. Además, tienes un salón pequeño, te resultarán de lo más prácticas para aprovechar al máximo el espacio. 

Si antes veíamos la importancia de la luz natural y como contrarrestar el hecho de tener grandes ventanales sin renunciar a ella, hablamos ahora de la iluminación artificial. Las lámparas son elementos habituales en el diseño de interiores y, en lo que a la decoración del salón perfecto se refiere, una pieza más que recomendable para darle a esta habitación de la casa un toque de elegancia y distinción. Las arañas, por ejemplo, son luminarias que, tradicionalmente, han servido para denotar cierto gusto por el lujo y los ambientes sofisticados. 

La última de nuestras recomendaciones para hacer de tu salón el lugar perfecto es que no olvides personalizarlo. Recuerda que pasarás buena parte de tu tiempo en esta habitación y, lo mejor que puedes añadir para sentirte plenamente a gusto, son detalles que vaya en consonancia con tu personalidad, gustos y estilo. Sin duda, una garantía de éxito. 

Descubre más ideas para tu salón en nuestro artículo: Decoración de salón: laboratorio de ideas.