Modernizar una casa sin perder la esencia de lo antiguo siempre es un gran reto. Los viejos edificios deben incorporar una infraestructura funcional y moderna, de manera que, con el paso del tiempo, el funcionamiento se mantenga.
En este libro de ideas te mostramos una vivienda ubicada en un lugar increíble: la ladera del monte Naranco, en Asturias. Obra de los arquitectos Izaskun Bilbao y Miguel Rubio, el proyecto consistió en rehabilitar una típica construcción de la zona añadiendo algunos elementos modernos. ¿La conocemos?
Situada en una ladera, la ubicación de la vivienda es de lujo. La casa original fue destruida durante la guerra, sólo quedaban algunos muros. El resto del edificio se construyó a mediados del siglo XX. Sin embargo, la calidad constructiva precisaba urgente una renovación.
El diseño de la casa conjuga materiales como la madera y el concreto. La estructura recuerda a las cabañas de madera que se ven en los bosques.
Los materiales elegidos conectan con el paisaje natural, garantizan privacidad y protegen la vivienda.
En esta fotografía vemos cómo el balcón se oculta tras la rejilla de madera dejando filtrar la luz y preservando la intimidad de los habitantes de la casa. ¿Y detrás de las puertas… ? ¿Ya viste? ¡Un paisaje de ensueño!
Menos compacta que la fachada exterior, esta vivienda se abre hacia el paisaje. Aquí la madera, acero y cristales se conjugan de una forma armónica. Abajo todo está dicho: se desarrollan las áreas sociales, arriba se ubican las áreas privadas.
El color blanco en las paredes aporta mayor amplitud. La sensación es muy luminosa. Los juegos de la sombra en los muros son maravillosos, a través de ellos se incorpora una decoración que es, sin duda, poco convencional. Los espacios se diseñan diáfanos, las vistas hacia el paisaje es perfecta.
Pero no todo es modernidad, como vemos en imagen, algunos elementos de la antigua vivienda se han mantenido. ¡Mirá el muro de piedra! ¡Aquí el aire rústico está garantizado! El juego visual que se genera entre la madera del techo y los ladrillos es brillante.
El equilibrio entre estilos -como el rústico y moderno- se puede ver en la cocina. Amplio y luminosa, el mueble integral se desarrolla a lo largo de un muro. Con varios espacios para guardar y almacenar, el espacio se muestra muy cómodo.
Finalmente, si en la cocina el estilo clásico es dominante, en el baño, el diseño moderno se adueña del espacio. Blancos, negros y grises aportan un estilo muy sofisticado. Las piezas de mobiliario son esculturales.
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