Art Déco: 6 diseños para disfrutar

José Manuel Peñalver Romero José Manuel Peñalver Romero
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Presentamos un estilo ornamental embellecido con el paso del tiempo desde sus orígenes en los locos años 20 del siglo pasado. Pragmático, opulento, acomodaticio, incluso burgués y despilfarrador, el Art Déco, nacido del consumismo entre guerras, fue un movimiento muy extendido en la sociedad. Muebles, lámparas, joyas, cuadros, dibujos, telas, fotografías, películas, cerámicas, esculturas, biombos, vestidos, apliques, frascos de perfume, jarrones, libros, revistas o alfombras fueron muchas de sus creaciones. Más allá de su obvia belleza, te damos algunas claves para descubrir algún que otro adorno más de este atractivo estilo decorativo. Déjate seducir por sus encantos.

Definición de Art Déco

El Art Déco es un movimiento artístico que se empezó a desarrollar en los años veinte como reacción al art nouveau y cuyo campo fueron las artes decorativas y el diseño industrial. Los objetos creados pretendían inspirar elegancia y sofisticación, para lo cual se utilizaban líneas definidas, contornos nítidos y formas elegantes y simétricas, colores primarios brillantes, cromados, esmaltes, piedras muy pulidas y diseños de inspiración egipcia y griega.

Tonos dorados y brillantes

El Art Déco era un estilo que brillaba y resplandecía con luz propia. Era la época del Charlestón y las fábricas, del lujo de los trasatlánticos y de los rascacielos y el glamuroso mundo de Hollywood. El Art Déco afectó a todas las formas de diseño, desde las bellas artes y las artes decorativas hasta la moda, el cine, la fotografía, los medios de transporte y el diseño industrial. Era moderno y abarcaba todo. Y hoy en día su estilo tiene aún vigencia en muchos de nuestros salones y proyectos decorativos.

Revestimiento de paredes muy llamativos

El Art Déco se inspiró en la tradición y al mismo tiempo celebró la mecanización del mundo moderno. En muchas ocasiones profundamente nacionalista, se extendió como el fuego salvaje a lo largo del mundo, dominando los perfiles de ciudades como Nueva York o Shanghái. Abrazó ambos movimientos como el de las artes decorativas y el de la producción industrial, creando tanto trabajos exclusivos de gran valor artístico como nuevos productos con materiales asequibles. En muchas de nuestras paredes actuales se puede admirar el toque moderno y artístico de esta gran corriente decorativa.

Un estilo que apenas cuenta con la madera

El Art Déco reflejó la pluralidad del mundo contemporáneo. Al contrario que su coetáneo el funcionalismo, el modernismo respondió a las necesidades más humanas de placer y escape celebrando lo efímero. El Art Déco triunfó creando un estilo de masas muy adaptable, dio libertad a la imaginación y celebró la fantasía del miedo y el deseo de la gente de todo el mundo. Curiosamente, la madera no era de los elementos más empleados, el renacimiento industrial de la época dejó aparcado este noble material para otros momentos y estilos.

Materiales de calidad como el mármol

En una época de resurgir y resplandor los materiales debían acompañar el estilo. Se prescinde de la madera, como acabamos de ver, y se opta por materiales más elitistas que desprendan categoría y lujo y reflejen una clase social elevada que destaca por su exquisitez. En este sentido, salones o cuartos de baños son revestidos con mármol clásico como símbolo de un clasicismo actualizado.

Una geometría con sus propias líneas de diseño

El Art Déco, heredero del Modernismo o art Nouveau, cambia las formas sinuosas y asimétricas de estos estilos por las formas geométricas. Para ello, las líneas rectas o en zigzag, los hexágonos y los octógonos, los círculos y las elipses se combinan  en diseños de gran belleza plástica.

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