Aprende a decorar un baño alargado y estrecho

Catherine Vignolo Catherine Vignolo
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El baño es uno de los lugares más pequeños que tenemos en casa; sin embargo, la importancia que tiene en nuestro día a día no se corresponde con sus dimensiones. Cuando, además, el tamaño del baño es especialmente pequeño, un diseño adecuado y una correcta distribución del mismo cobra especial relevancia. Al hablar de cuarto de baño pequeño caben distintas situaciones muy diferentes; no son aplicables las mismas recetas a cualquier cuarto de baño que sea pequeño en superficie. 

En un espacio donde se ubican distintos elementos, que son fijos, y con unas relaciones determinadas entre ellos, la forma de la estancia es un factor determinante. Así, no puede resolverse del mismo modo un baño cuadrado que a uno rectangular y, en estos últimos, no es lo mismo que la puerta esté situada en el lado más corto que en el lado más largo. Este tipo de cuestiones son las primeras que nos debemos plantear a la hora de enfrentarnos a la distribución y decoración de un baño pequeño. 

En este libro de ideas vamos a detenernos en un caso particular que nos encontramos en muchos baños, sobre todo en aquellos situados en pisos urbanos por el tipo de distribución que estas viviendas suelen tener, y es el de los baños rectangulares o, más concretamente, el de los baños largos y estrechos. Si cuentas con un cuarto de baño de este tipo, no dudes en seguir leyendo para descubrir nuestras recomendaciones para decorarlo y sacar el máximo partido al espacio.

1- Optimizar un espacio de baño rectangular

Si estamos pensando en reformar un baño para distribuirlo de una forma más óptima y sacar así el máximo partido a su superficie, una vez hayamos medido bien las dimensiones del baño y seamos conscientes de los condicionantes del espacio, es importante plantearnos qué aparatos sanitarios queremos colocar en él. Para valorar realmente los aparatos que vamos a necesitar en el cuarto de baño, debemos tener en cuenta nuestros usos y costumbres: si nos duchamos o nos bañamos, si utilizamos habitualmente el bidé, cómo utilizamos el lavabo y donde nos gusta guardar los productos de aseo y limpieza, etc.

2- Aparatos sanitarios

Los aparatos sanitarios tienen unas dimensiones más o menos estándar, especialmente  el inodoro, el bidé o la bañera, pudiendo tener algo más de flexibilidad en lo que respecta a la ducha o al lavabo. Un inodoro estándar mide de 60 a 80 cm de fondo y unos 40 cm, como mínimo, de ancho. A estas medidas hay que sumarle una separación respecto a las paredes u otros aparatos que debería ser de entre 20 y 25 cm hacia los laterales y de unos 50 cm por delante, para poder utilizarlos con total comodidad. De ahí la importancia de plantearse qué aparatos vamos a colocar en el baño y qué relación se establece entre ellos, para establecer nuestras prioridades de acuerdo a nuestros gustos y hábitos.

3- Cabina de ducha, al fondo

Si podemos prescindir del bidé, ya estaremos ganando un espacio precioso para el resto de aparatos (como, por ejemplo, para la encimera del lavabo),  quedando así más desahogados. 

Una ducha también supone un ahorro de espacio, ya que ocupa menos espacio que una bañera y es mucho más versátil en cuanto a la forma, pudiendo encontrar modelos que se adecuen a muy diferentes situaciones o incluso recurrir a duchas a medida, o realizadas de obra (aunque estas suponen un mayor coste económico). Decantarse por una ducha en lugar de por una bañera y situarla al fondo del cuarto de baño será, pues, una decisión muy acertada a la hora de decorar un baño alargado y estrecho.

4- La puerta del baño

Siguiendo con la distribución de los aparatos, es importante también tener en cuenta la posición de la puerta, pues ello determinará la forma de utilizar el cuarto de baño. Lo normal en un baño estrecho y alargado es que la puerta se sitúe en uno de los extremos, en el lado corto y que, por tanto, el barrido de la puerta abatible no sea un impedimento a la hora de colocar los aparatos. Si nos encontráramos en el caso contrario, con una puerta situada en el lado largo y centrada, tal vez nos interese plantearnos sustituirla por una puerta corredera para que no interrumpa el movimiento en el interior del baño.

5- Disposición: en un lado

Debido a todas estas cuestiones que comentamos, la disposición de aparatos más habitual para un cuarto de baño largo y estrecho al que se entra por uno de sus extremos, y también la más adecuada, es situarlos todos en una misma pared dejando la ducha al fondo del baño. De este modo estaremos dejando espacio de uso y de circulación por delante del inodoro, del bidé si es que hay, y el lavabo. La ducha podrá apropiarse de todo el ancho del baño y tendrá un acceso cómodo junto a la pared libre.

6- Liberar espacio

También podemos recurrir a aparatos sanitarios más pequeños. Hoy en día los fabricantes disponen de elementos más compactos, ideales para adaptarse a nuestras necesidades de espacio. Por ejemplo, los inodoros y bidés suspendidos tienen menos profundidad que los tradicionales, lo que supondrá una gran ventaja en un baño estrecho. Las cisternas de estos aparatos, ocultas, y el hecho de que estén separados del suelo, nos ayuda también a generar una sensación más espaciosa, a crear un cuarto de baño más luminoso y bien aprovechado.

7- Espacios bien utilizados

Tampoco debemos desestimar ninguna oportunidad que se nos presente y aprovechar cualquier opción de sacar espacio extra en un baño estrecho. Un nicho, hornacina o cualquier otro hueco que podamos arañar a los elementos constructivos que conforman el baño puede venir fenomenal para colocar los productos que utilizamos en el baño o, incluso, algún accesorio de decoración o elemento vegetal.

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