¿Qué materiales constructivos elegir para una casa?

Cristina Jiménez Cristina Jiménez
Casa 205, HARQUITECTES HARQUITECTES Houses
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Si la elección los materiales a emplear en los revestimientos interiores de una vivienda (suelos, paredes y techos) resulta clave para lograr el confort necesario en las distintas estancias o la armonía de los espacios, no digamos cuando lo que está en juego son los propios materiales constructivos de la edificación. Actualmente, lo normal es que los muros que conforman una vivienda no estén formados por un sólo material, como tampoco es ya frecuente que los muros perimetrales de la edificación, las fachadas de ésta, sirvan también como estructura portante del edificio. Podemos encontrarnos esta situación en construcciones de pequeño tamaño o edificaciones de poca altura pero, el resto, emplean ya un material para la estructura y otros para los cerramientos. 

Los muros de las viviendas actuales suelen estar formados por varias láminas de distintos materiales, lo que se conoce como  muros de varias hojas. Suele haber, no obstante, un material que es el componente principal del muro, que tiene mayor espesor y le da la condición de elemento masivo al cerramiento. Aunque hablemos, entonces, más de sistemas constructivos en las casas actuales, los materiales constructivos utilizados tradicionalmente siguen manteniendo su condición de elementos fundamentales en las viviendas contemporáneas. Pero la mayor complejidad de los sistemas de construcción actuales hace recomendable valorar todo el sistema que configura los cerramientos de una vivienda en su conjunto, como un todo, teniendo en cuenta el funcionamiento de todo el elemento constructivo y no analizando los materiales de construcción como si fueran elementos independientes.

1- Materiales de los muros ¿por qué son tan importantes?

Los muros que definen la envolvente de una vivienda, es decir, sus fachadas (si éstas limitan directamente con el exterior) o sus medianeras (si limitan con  otra propiedad diferente) han sido siempre objeto de especial cuidado en el diseño arquitectónico. Su importancia estética es indiscutible, pues muchas veces la fachada es la única parte del edificio que se puede percibir desde el exterior y, en este sentido, el material utilizado puede servir cómo un recurso que expresa el carácter de la construcción y proyecta la imagen que queremos transmitir de nuestra vivienda. Pero técnicamente, el material elegido para estos muros de la vivienda supone también una importante decisión, pues del material y sistema elegido dependerá la estabilidad estructural de la vivienda, así como su comportamiento térmico, frente a la humedad, el nivel de mantenimiento que necesite, etc.

2- Evitar la humedad y el moho

Los materiales que componen los muros de una vivienda tienen una gran relación, como ya hemos señalado, con el comportamiento que tiene la casa frente a la humedad. Por ello, no se debe tomar esta decisión a la ligera. Un buen Arquitecto, realizará un estudio previo de la zona y, de su análisis, extraerá una serie de conclusiones que indicarán los materiales y sistemas constructivos más idóneos para esa vivienda. 

Por ejemplo, en una zona con altos niveles de humedad puede ser una buena opción proyectar una vivienda que cuente con un zócalo de piedra y drenar correctamente el terreno perimetral a la vivienda, como vemos en este caso, ya que ello evita que la humedad penetre en el interior de la casa. La piedra, además, al ser un material inerte, evitará la aparición de moho.

3- ¿Qué materiales ayudan a mantener las condiciones higrotérmicas?

No sólo el material principal empleado en la construcción de la vivienda determina el comportamiento de esta, también la composición interna de los muros, el sistema constructivo empleado y, por supuesto, su correcta ejecución. El ladrillo, por ejemplo, es un material estable térmicamente y los muros de este material son muy resistentes, pero su mera presencia en los muros de una vivienda no garantiza la ausencia de humedad. Es necesario, para ello, que incorpore una barrera de vapor que evite condensaciones, así como que el sellado de los materiales que impermeabilizan la vivienda se realice correctamente para impedir la aparición de humedades por capilaridad.

4- Materiales de revestimiento

Los revestimientos interiores empleados en la vivienda, y no sólo los materiales empleados para los propios muros perimetrales, determinan el comportamiento de ésta. Por ello, no debemos olvidarnos de las superficies que definen cada una de las estancias de la vivienda y, especialmente, de los suelos y paredes a la hora de valorar su comportamiento higrotérmico. 

No sólo actualizar los pavimentos es una forma muy eficaz de revitalizar los interiores de una vivienda, también lo es para conservar las condiciones ambientales de ésta. Materiales como la madera, son ideales para mantener la temperatura interior de una vivienda, pero debemos trabajar también en su mantenimiento. Acuchillar un suelo de parquet para que sus condiciones originales al tiempo que recupera su brillo y textura natural, colocar un nuevo pavimento cuando los suelos se encuentren en mal estado o incorporar alfombras que aporten calidez a una sala de estar, son cuestiones en las que también hemos de reparar.

5- ¿Cuáles son los materiales más duraderos?

Tradicionalmente, los muros perimetrales han sido al mismo tiempo la estructura y el cerramiento del edificio, Este hecho limitaba las posibilidades de abrir huecos para iluminar o ventilar y hacía que elegir un material muy resistente fuera determinante para que la construcción resultara estable y duradera. Pero la evolución de las técnicas constructivas, que ha llevado a separar cerramiento de estructura, ha hecho que ahora se preste más atención a la facilidad de mantenimiento o al ciclo de vida del material a la hora de garantizar la duración de estos. La piedra, el ladrillo o el hormigón siguen siendo materiales capaces de envejecer con belleza natural y de sencillo mantenimiento.

6- ¿Cuáles tienen el mejor precio?

Las nuevas técnicas, cada vez más complejas, empleadas en la construcción de viviendas hacen que no sea ya tan determinante el material principal elegido para su construcción a la hora de calcular el precio de ésta. Influyen el resto de materiales que forman los muros, los sistemas constructivos empleados, los medios utilizados u otros muchos factores que tienen que ver con el diseño de la vivienda, como por ejemplo, la complejidad de la geometría o el grado de personalización de cada solución. Dicho esto, siempre hay materiales que pueden encarecer, como la piedra natural, o sencillos muros con ladrillo enfoscado que ayudan a abaratar la construcción de la vivienda.

7- Facilidad de puesta en obra

La facilidad de puesta en obra de los materiales, el uso de sistemas que no requieren de medios industrializados para su puesta en obra o la disponibilidad del material en el entorno geográfico en el que la casa se construye, son algunos factores que también tienen una repercusión directa en el coste de la construcción. Otro factor bien importante, tanto o más que el propio material, pueden ser los tiempos de construcción. Por ello, casas prefabricadas como las que puedes encontrar en este libro de ideas, pueden ser muy competitivas en cuanto a precio, a pesar de estar fabricadas con materiales diferentes. 

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