6 maneras fáciles de darle forma a tu jardín

Irene M.Tutor Irene M.Tutor
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Poder disfrutar de un frondoso jardín llena de plantas y flores es uno de los pequeños privilegios que podemos encontrarnos en esta vida, poder disfrutar de su frescura durante los meses de verano o sentarnos a disfrutar de una taza de té cuando las noches comienzan a ser más largas. Todo ello forma parte de los pequeños placeres de la vida pero, como toda recompensa, requiere también de algún que otro esfuerzo. De ahí que para disfrutar de nuestro precioso jardín tengamos que invertir en su cuidado y mantenimiento. 

Aunque es cierto que no necesitamos de un gran espacio para poder contar con nuestra zona verde particular, es cierto que sus cuidados van a responder siempre a unas mismas pautas lo que, por otro lado, puede facilitarnos mucho el trabajo. Y si lo que realmente quieres es que luzca espectacular en cualquier momento del año, desde homify tenemos las claves para que lo consigas sin demasiado esfuerzo!

En este libro de ideas te presentamos 6 maneras de darle forma a tu jardín. Con unos simples pasos, podremos ordenar y armonizar nuestra plantas y de esa manera tener un espacio equilibrado y siempre verde.

El agua como recurso atemporal

Un jardín bien cuidado y que luzca hermoso puede ser señal de muchas cosas, entre ellas, que en esa casa reside una persona con buen gusto o con un cuidado especial por los pequeños detalles. Nuestro jardín puede decir mucho de nosotros, de ahí que tenerlo en el mejor estad sea tan importante.

Uno de los principales elementos que hará que nuestra casa se vea bien será el agua. Ya no solo como parte del riego de nuestras plantas, sino también como elemento integrador que se mezcla con el paisaje. Para ellos, desde homify hemos pensado en varias opciones que se adapten a todas as necesidades.

Una de ellas consiste en construir un pequeño estanque. Para ellos, es muy importante elegir bien su ubicación, ya que no podemos guiarnos por una elección al azar: un estanque debe recibir entre cuatro y seis horas de sol directo al día, de lo contrario, las flores acuáticas no florecerán y con exceso corremos el riesgo de que se formen algas. También tendremos que evitar que haya árboles alrededor para que su sombra no interfiera.

Para completar el encuadre podemos incorporar un camino de piedra o guijarros y así delimitar nuestro estanque de la zona de césped.

Crea contrastes entre distantias zonas

Una buena idea para darle una estructura cuidada a nuestro jardín es construir cercos o divisores naturales. Para ello podemos utilizar multitud de elementos distintos, desde piedra, láminas de madera, arena, o corteza de árbol. También podemos crear contrastes vegetales empleando distintas especias con distintas gamas de colores.

Ejemplo de ello es este precioso diseño vegetal de Baires Green, en el que se ha situado un pequeño árbol de estilo tropical rodeado por sets bajos y demarcados por un cuadrado perfecto de piedras blanca. El resultado es un paisaje simétrico que juega con el entorno creando una espacios decorativos dentro del propio jardín. 

Este tipo de diseños son sencillos de realizar, lo único que será necesario es algo de planificación para escoger las plantas que más se adaptan tanto al clima como al espacio con el que contamos. 

Vamos a plantar arbustos

Como todos sabemos, las plantas necesitan ciertos cuidados, retirar las hojas secas, regarlas, mantener la tierra abonada y nutrida,… Todo esto requiere de mucho trabajo, por eso, a la hora de escoger las especias de nuestro pequeño rincón verde hay que tener en cuenta cuáles son aquellas que necesitan de menos cuidados. 

Entre todas estas opciones una de ellas son los setos o arbustos. Aunque no sea una de las alternativas que primero se nos vengan a la cabeza, lo cierto es que pueden ser una alternativa cómoda de cuidar y mantener. 

Uno de los diseños más recurrentes para lucir en el jardín, son las hileras de arbustos, que a parte de decorar el espacio sirven de valla protectora para evitar la entrada de intrusos o incluso mantener cierto grado de intimidad en nuestro jardín.  A la hora de diseñarlo, es fundamental tener en cuenta nuestras necesidades: cuál será su principal función, qué especies se adaptan mejor al entorno,…

Un popurrí vegetal

Si disfrutas observando los parques y jardines, pero siempre te has resignado a no contar con uno propio porque no dispones de espacio, no te preocupes, para ti también existe un jardín ideal, por pequeño que sea. Si cuentas con una pequeña superficie de tierra, balcón o terraza, no te resignes a cultivar únicamente geranios. 

Para poder plantar algún que otro árbol, solamente tendremos que saber elegir una especie adecuada en función de la relación de proporciones, tan importantes a la hora de diseñar nuestros espacios verdes. 

Algunas consideraciones muy importantes, además del tamaño del ejemplar, es asegurar el tiempo de tierra con el que contamos y si esta será lo suficientemente profunda para que nuestro pequeño árbol eche raíces.

Traza un camino a través de tu jardín

Inspiración en alguno de los jardines más bonitos que hay repartidos por el mundo, los caminos nos ayudan a diseñar formas y dibujos en nuestro suelo vegetal. Aunque cuentan también con una función práctica, ya que nos permite desplazarnos sin necesidad de pisar y deteriorar nuestro césped, estos pasillos de piedra o ladrillo que serpentean en nuestro jardín ayudan a que este tenga un diseño más personal. 

Podemos construirlos de manera sencilla, por ejemplo con ladrillos rojos, aportando un toque clásico, o con materiales más actuales como caminos de piedra  o baldosas en el jardín

Pongamos límites a nuestro jardín

Todo jardín particular suele ir acompañado de vallas, aunque siempre cumplen una función práctica, hay que reconocer que no siempre resultan del todo estéticas. Muchas veces nos vemos obligados a tener que instalarlas, de ahí que sea más necesario que nunca sacar el lado más creativo para crear diseños agradables y acogedores. además de aportar una mayor intimidad en el jardín y además protegen el lugar aportando seguridad.

En cuanto al material de la valla, destacamos la madera y el metal como los más recurrentes, aunque también podemos encontrarlos de ladrillo o plástico.  Los paneles de madera se venden en diversas alturas y formas, mientras que los de metal resultan algo más difíciles de instalar. Como siempre, dependerá de nuestro gusto, pero recuerda que además del sentido estético, aportan una mayor intimidad en el jardín y además protegen el lugar aportando seguridad.

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