En este oportunidad les traemos una espectacular propuesta para una casa campestre en un condominio ubicado en Tocaima, Cundinamarca, a cargo de los talentosos profesionales de Diarq Diseño Arquitectónico.
Esta casa de campo tiene un área de 250 M2, un gran jardín y espacios exteriores para disfrutar del aire libre, así como una piscina sensacional. Como toda casa campestre que se respete, este diseño plantea una fluida relación entre el interior y el exterior, para poder disfrutar así, del entorno natural en el que está situada la casa. ¡Acompáñennos a conocerla!
Las casas campestres inspiradas en el estilo moderno, suelen ser más cálidas que las que encontramos en la ciudad. Puede ser por sus colores y por la incoporación de materiales naturales y orgánicos, como la madera y los techos de paja del kiosko. Por otro lado mantiene ciertas características bien modernas como los techos planos, las líneas depuradas y el uso de formas geométricas presentes en todo el diseño.
A diferencia de la fachada principal que da a la calle y que se muestra bastante cerrada para preservar la privacidad de los espacios interiores, la posterior se abre al jardín y a la piscina en lo que se suele denominar fachada permeable
. La volumetría de la casa abraza
la piscina, haciendo que sea visible desde varios de sus recintos interiores.
Las terrazas juegan un papel vital en las casas de campo, ya que nos brindan la posibilidad de disfrutar del clima y de estar al aire libre, sin sentirnos limitados por muros. Las pérgolas protegen del sol, pero sin arruinar esa sensación de estar al aire libre tan necesaria, sobretodo en vacaciones.
En los interiores, la impronta moderna se mantiene, pero suavizada por accesorios étnicos en materiales y fibras naturales, que nos recuerdan que estamos lejos de la ciudad.
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El kiosko, una adición posterior, sigue las pautas de una arquitectura tropical y artesanal, terminando de brindarle a esta casa esa sensación de vacaciones perpetuas disfrutando del sol y de la vegetación que a todos nos resulta tan atractiva. Vale la pena tomarse un momento para apreciar la construcción con técnicas tradicionales nativas del techo de madera cubierto de paja.