Salas: ¡6 reglas de decoración que son para romper!

Xóchitl Díaz Xóchitl Díaz
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En cuestiones de decoración, como en muchos otros aspectos, siempre se estipulan reglas que más que ser dictadas por alguna persona en particular, se van estableciendo con el tiempo dado la recurrencia con que se hacen.

El acomodo de los elementos, las características del mobiliario, la primacía o importancia de uno u otro artículo; todos estos aspectos son en los que frecuentemente oscilan las reglas decorativas, y aunque el hecho de ser preceptos los hace ser sumamente confiable y eficaces, es decir, lucen de maravilla y son adecuadas para las necesidades que cada habitación demanda, nunca está de mal verlas como un reto, y comenzar a innovar a partir de ellas.

Y es precisamente por esta emoción de crear algo novedoso, que hemos decidido en homify vernos un poco rebeldes e invitarte a romper lo establecido, y para ello hemos elegido la sala como la estancia donde podemos comenzar a moverlos con la bandera del cambio, o como se dice coloquialmente, a alocarnos y soltarnos el pelo.

Sin más, comencemos de una vez con aquellas cositas que cambiar.

1. Las ventanas no pueden estar nunca sin cortinas

Iniciamos aniquilando la idea de que las ventanas deben estar cubiertas todo el tiempo, sobre todo donde el estilo moderno domina, pues las transparencia, y visión panorámica es de lo más agradable. Así que, como a todos los demás aspectos que tocamos aquí, a las telas digamos ¡adiós!

2. La televisión debe tener protagonismo

Dada su naturaleza de entretenimiento y punto de reunión, la sala y la presencia de la televisión están íntimamente relacionadas, a grado tal que en nuestra mente difícilmente podremos imaginar una sala sin televisor. Eso es totalmente cierto, pero también lo es que para la convivencia familiar y con amigos, muchas veces la tv llega a ser una distracción, de ahí que surgiera la idea de contar con dos estancia con el nombre de sala, una para reuniones y otra para el entretenimiento, principalmente con tecnología.

Aunque si tú sólo cuentas con una sala en casa, como es lo más habitual, sobre todo ahora que los hogares han buscado practicidad total en no muy grandes dimensiones, no te apegues a la idea de que debes incluirla en la composición y mejor rompe esa regla, al cabo cuando el entretenimiento oscila en pláticas y comidas, no la vas a extrañar, sólo mira el diseño que realiza la franquicia Diez y Nueve Grados Arquitectos.

3. Si no sabes como combinar colores, elige todo blanco

Esta es una idea bastante sencilla cuando no se sabe que color elegir para teñir las paredes que delimitan el espacio de la sala, y en sí de cualquier sitio del hogar, aunque no sólo en lo relacionado con muros, también la idea aplica para mobiliario e incluso para decoración.

Y claro que su practicidad hace que muchas personas la tomen como alternativa, el problema está en decir que la blancura extrema no aburre. Como en todo, lo monocromático siempre será más monótono que la imagen lograda al combinar dos o más colores, así que elige sin problemas el blanco, pero ve en contra y mézclalo con muchos tonos, al fin dicha blancura permite casi todo tipo de tonos. En esta ocasión es la firma mexicana Porto Arquitectura + Diseño de Interiores quien nos ilustra de maravilla como la blancura mitigada con tonos claros pero no tan pulcros, rompe de manera fabulosa con la idea de que todo teñido de blancos siempre será la mejor alternativa.

4. Sólo se puede decorar con plantas naturales y coloridas

Las plantas con un verdor impresionante y con flores llenas de tonos fabulosos son siempre una buena, delicada y muy auténtica decoración, pero en torno a ellas se ha formado la creencia de que solamente la vegetación tan llena de vida es la que debe reinar en la sala, pues sólo así se logra contagiar la habitación de frescura comodidad y relajación.

Así que como ya lo hemos dicho en todos los puntos anteriores, no es más que una creencia forjada por lo que se hace con mayor frecuencia, así que nada nos impide ir en busca de naturaleza muerta e incluso artificial, y comenzar a colocarla por la sala. El resultado es fenomenal, basta con que mires el diseño que hace P11 Arquitectos para que te des cuenta.

5. Sólo hay cabida para la imagen tradicional del sofá

Una sala sin asientos confortables no es sala, eso es definitivo, pero eso no quiere decir en ningún momento que sólo se permita o tolere la presencia de los sofás tradicionales, esos que incluso vienen en conjunto y que todos son de las misma forma, color, tamaño.

Hoy en día la idea de vanguardia nos ofrece múltiples diseños y estilos que ya no se parecen a las formas tradicionales, pero que sí conservan ese principio de confort y bienestar, así que tomémoslas sin miedo, y vayamos en contra de la figura del sofá. 

Una manera formidable de comenzar esta sana y creativa rebelión es mezclando el diseño típico de un sofá con modalidades de asiento más novedosas. Justamente eso que te comentamos es lo que realizan los profesionales de la firma Rsrg Arquitetos al conjuntar bella y modernas sillas en color negro y un bello sillón de dos plazas en un bello e intenso color rojo, el resultado esperemos te guste tanto como a nosotros.

6. Los asientos deben ser todos iguales

Esta idea, vinculada íntimamente con la número uno, donde hablábamos que sólo se permite tener sofás en una sala, se centra un poco más en las formas, es decir, hoy en día existe una variedad impresionante de diseños de sillones que se alejan bastante de la idea donde los asientos deben ser para más de una persona, sumamente acolchonados, con soporte a los lados y muy anchos.

Así que la idea de que todos los asientos deben ser iguales, podemos dar el veredicto, es ya una regla bastante obsoleta.

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