Una casa increíblemente moderna

Pensar una vivienda, un espacio para habitar a través de una caja, una serie de volúmenes que se van descomponiendo, desmaterializando en sus caras, donde aparecen planos que sobresalen, volúmenes que se yuxtaponen y otros que se asoman por sobre el principal. La composición tiene un nuevo sentido de orden plástico conjugando a partir de las proporciones estos espacios vacíos y llenos. La libertad de expresión espacial es tal que hasta el espacio interior pierde sus límites.

Los límites como decíamos anteriormente quedan encuadrados por otros parámetros que no son los de la composición, como si podría resultar para la composición clásica donde cada uno de los elementos que componían una obra estaban encuadrados en una forma de hacerlos. Una ventana puede ser entonces, un hueco en la pared o liberada de cualquier función estructural el muro, las posibilidades de la abertura se disparan hacia infinidad de posibilidades plásticas, apaisadas, verticales, en esquina o como en ese caso toda una superficie vidriada que compense al volumen original de la vivienda y lo compense en escala. No es un gesto caprichoso sino que responde a criterios diferentes que un orden preestablecido de medida o formato.

En el interior pasa algo muy parecido a lo que mencionábamos sobre las aberturas. El espacio presenta a través de las posibilidades técnicas, otras posibilidades de ser. Ya no tiene que tratarse de una secuencia de habitaciones de espacios cerrados e intercomunicados tan solo por puertas. El espacio se torna fluido, se expande entre un habitación y otra y estas a su vez presentan límites diferentes de un muro que las separa. Por eso un estar puede conectarse con el resto de los espacios ya sea en forma horizontal y en altura también y a la vez existe una separación distinta reflejada en encontrarse bajo una cubierta próxima o mas alejada como en el caso de este espacio en doble altura.

Esta más que claro que sin el avance de la tecnología de los materiales (y con el transcurrir del mismo seguramente seguirá ocurriendo) estos cambios espaciales no habrían de ser posible, pues fueron estos avances los que permitieron modificar esta desmaterialización en la composición. Y estos materiales se expresan y expresan un valor en la composición el hormigón aporta sus capacidades plásticas y estructurales en muros con huecos con un orden desestructurado, las estructuras metálicas se muestran desnudas y expresan la capacidad plástica de su propio color y textura. La piedra esta utilizada como una componente para la separación de superficies y enmarcar ciertos espacios.

Volviendo sobre este último punto de las posibilidades de la tecnología del material, caemos que en rigor de esta desmaterialización en la composición aparece en el puente que conecta la planta alta cuyo piso vidriado hace que caminemos sobre la nada misma, como caminar sobre el vacío, levitar. Una muestra mas de la expresividad y libertad del espacio moderno.

Todas las cualidades mencionadas anteriormente se aprecian por donde uno ponga la mirada, pero en una especie de imagen – síntesis de todo lo argumentado aparece la fachada posterior donde se ven este compendio de modernidad transitado.

Volúmenes que vuelan por sobre otros sin apoyo alguno (configurando el espacio de la galería), aberturas que en su composición toman el formato que el uso o la calidad del espacio les requiera, barandas de vidrio que apenas se pueden visualizar y desmaterializan ese valor utilitario para acentuar el valor estético.

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