Casa minimalista y sensacional

Joelia Dávila Joelia Dávila
Casa Maple, Martin Dulanto Martin Dulanto Pool
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La casa que conoceremos hoy queda fuera de cualquier etiqueta: es minimalista, compacta pero amplia, cómoda y atrevida, sólida y transparente, luminosa y radiante pero también íntima y seductora… ¡es simplemente genial!

Los creadores, el despacho peruano de Martín Dulanto, tomaron el proyecto de una residencia dentro de un complejo cuyos predios se fusionan entre sí, conformando una serie de viviendas en donde un gigantesco jardín es compartido y los accesos a las casas se descubren tras recorrer parte de estos senderos verdes y refrescantes. El diseño mantiene una línea estética respetuosa del contexto, pero con un marcado estilo particular. El concreto aparente, los muros y puertas deslizables de vidrio y las superficies blancas se hacen presentes en cada elemento constructivo y también en cada detalle decorativo, los cuales son muy pocos pero precisos y perfectos. Destellos de madera hacen de cada ambiente un lugar cálido y confortable, creando una atmósfera llena de calor de hogar que se hace presente desde el vestíbulo exterior.

La casa se desarrolla en una sola planta, en donde un área social conformada por sala, comedor y cocina se conecta con el vestíbulo exterior por medio de muros transparentes, y un largo pasillo distribuye 4 habitaciones con baño propio. La cocina contiene una pequeña habitación de servicio y alacena, perfectamente ocultas de la vista general. Pero el diseño no se queda ahí: la cubierta es ocupada por una enorme terraza que ocupa todo el volumen de la casa, distribuyendo áreas de jardín, terraza cubierta con sala y comedor, un mirador y área de alberca y asoleamiento.

Dejando las palabras de lado, te invitamos a recorrer con la vista las hermosas sorpresas que conforman esta residencia, ¡acompáñanos!

Fachada al atardecer

El volumen de la vivienda consiste en un largo prisma rectangular, en donde una esquina se trunca en una amplia transparencia que da lugar al acceso principal. El resto de los muros cuenta con delicadas líneas verticales, luminosas y misteriosas. Arriba, una cubierta nos confiesa que una deliciosa sorpresa se esconde sobre el techo.

Al atardecer, la casa deslumbra entre un halo de misterio y frescura, y resulta irresistible acercarse a conocerla.

Naciendo de entre la tierra

Perfectamente integrada al entorno ajardinado, la casa se eleva discreta y sencilla, sin mayores aspavientos. La decisión de mantener una planta y volúmenes simples, líneas puras, vidrio y emplaste blanco, logra que la construcción sea envuelta por su contexto natural, destacando únicamente por la sencillez de sus formas. No hay mayor belleza que la fusión entre la creación del hombre y la naturaleza, entre su morada y la Tierra.

Acceso y vestíbulo exterior

El ingreso a la casa se realiza después de cruzar gran parte del jardín compartido con los vecinos. Al llegar, un amplio vestíbulo exterior nos recibe con un hermoso Colorín, también llamado Algodón, al centro. Los cristales que lo rodean se deslizan, abriendo una hoja para entrar a la casa y otra para ventilar la estancia. A un costado, una escalera nos lleva a la terraza superior, pero aún no llegamos a esa parte…

El mobiliario es sencillo y muy moderno: de concreto, los sillones son una pieza monolítica en forma de L que se complementa con colchonetas y respaldos acojinados, sin más.

Área social

El concreto aparente, el color blanco y el vidrio dominan la escena, pero era imprescindible integrar un color vivo e intenso que destacara los detalles en el interior, y para ello se decantaron por el azul turquesa y piezas de madera natural.

El área social se compone de una sala de concreto con colchonetas, una cocina y un comedor cuya mesa es una pieza que se integra a la base de la estufa. Una serie de puertas deslizables en un radiante turquesa rodean la cocina, y el cielo de concreto con plafón blanco en ciertas zonas crea juegos de luz interesantes y atractivos.

Vista general

Desde la esquina azul de la cocina, podemos ser testigos de la perfección con que cada detalle de la casa se diseñó y construyó: la isla de concreto que se alarga en forma de mesa para el comedor, contempla no sólo la estufa sino un gabinete inferior. Asimismo, del bloque de concreto en el cielo baja una campana de acero inoxidable que parece más obra de arte que electrodoméstico.

Las vistas con que la casa cuenta son celestiales: enormes jardines, cielo azul por todos lados, y al fondo, una montaña adornada de nubes.

Cocina versátil

Las puertas deslizables que rodean al comedor mantienen reservada una moderna cocina en melamina blanca, radiante y funcional, de corte minimalista que no deja de ser divertida y alegre.

En una imagen anterior vimos dos largos muros azules rodear la isla de concreto, y ahora vemos una cocina blanca asomándose entre las puertas. En el otro muro azul, una puerta esconde un área de almacenaje y una habitación de servicio con su propio baño. Aquí afuera, un moderno comedor rodeado de cómodas sillas blancas crean un diseño funcional y bastante atractivo.

Pasillo y privacidad

Al cruzar la puerta principal y en sentido contrario al área social, nos encontramos con el largo pasillo que distribuye las habitaciones. Un estrecho sendero rodeado de concreto pulido recibe destellos de brillante sol gracias a una serie de tragaluces instalados en la estructura del techo. Las puertas en color turquesa envuelven el lugar en un ambiente lúdico y armonioso.

Habitación compartida

Cada dormitorio es muy funcional y práctico, distribuyendo las áreas de dormir por medio de literas y armarios compactos y colocados en lugares estratégicos. El color blanco y el concreto aparente permite que cualquier color en la ropa de cama destelle y genere ambientes divertidos y coloridos, frescos y amigables.

Las luces entran, delgadas y radiantes, por las ventanas verticales que rodean la construcción.

Dormitorio principal

La sencillez y el minimalismo se mantienen hasta el último rincón. Para cerrar con broche de oro el área privada, el dormitorio principal se ha vestido de turquesa. Una base de cama que se extiende en dos mesitas de noche de concreto armado generan una atmósfera seductora e inspiradora. Cada muro es un lienzo en blanco esperando llenarse de sueños y vivencias.

Para ideas de color en la habitación, visita ¿Qué efectos tienen los colores en la recámara?

¡Sorpresa en las alturas!

Casi terminamos nuestro recorrido, subiendo las escaleras del vestíbulo y encontrándonos con este hermoso lugar: la terraza ubicada en la cubierta, ¡vaya sorpresa!

Ocupando todo el volumen de la construcción, la terraza se divide en una zona de alberca y asoleamiento, una jardinera central que se alarga hacia un costado y recorre el volumen hasta el otro extremo. Un área cubierta con comedor, sala y área de asador… ¡terminemos el recorrido!

Tragaluces

Esta vista muestra el área de asador y comedor de la terraza al atardecer, a punto de preparar la tertulia con los amigos. Una cubierta de delgados troncos descansando sobre una estructura de madera protege del sol durante el día pero permite que la luz de la luna bañe a los invitados a la hora de la charla.

Al centro del lugar, pequeñas huellas transparentes caminan entre los bloques de piedra: son los tragaluces que iluminan el pasillo de las habitaciones, que ahora, de noche, arroja su luz hacia la terraza… ¡qué maravilla!

Si te ha gustado este proyecto, no dejes de pasar por Una casa familiar y sensacional.

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