Poco espacio y mucho estilo en un depto moderno

Mariana Belisario Blaksley Mariana Belisario Blaksley
homify Modern corridor, hallway & stairs
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En el libro de ideas de hoy viajaremos a New York a visitar un diminuto departamento diseñado por SPECHT ARCHITECTS que ha sabido aprovechar al máximo cada metro cuadrado. 

Complementaremos con otro libro de ideas con trucos para decorar casas chicas.

En todas las grandes ciudades, especialmente aquellas en las que todo el mundo quiere vivir existe el mismo problema: el precio exorbitante del metro cuadrado. Y es que vivir en metrópolis de la talla de New York, Londres o Sydney tiene su precio y no es barato. 

Especialmente en Manhattan, el problema de la falta de espacio es harto conocido y hace falta mucho ingenio para lograr hacer agradable espacios tan chicos. Eso sin contar que siempre necesitaremos espacio de guardado, muy especialmente en una país de cuatro estaciones, lo cual crea además un dilema adicional, ya que por más controlado que mantengamos nuestro guardarropa, las prendas de abrigo tan necesarias durante los gélidos inviernos característicos de la Gran Manzana ocupan mucho espacio. 

Proliferan los departamentos tipo estudio o angostos duplex o triplex que aprovechan el espacio vertical. Este es el caso del departamento en cuestión, en tres pequeñísimas plantas, los arquitectos lograron hacer un óptimo uso del espacio logrando un conjunto que no se siente ni sofocante ni atestado de muebles y objetos. 

En la decoración la sobriedad jugó un papel clave y el minimalismo, la luz natural y líneas muy puras hicieron el resto.

Acompáñennos entonces a visitar este logradísimo espacio del cual no dudamos que podremos robar un montón de ideas fácilmente aplicables en casa. 

Áreas sociales

Un atractivo hall de entrada nos da la bienvenida y vale la pena mencionarlo, ya que es un lujo que no muchos departamentos pequeños pueden darse. Por otro lado siempre es agradable ingresar en primer lugar a una estancia neutral antes en lugar de abrir la puerta y darnos de frente con el living o el comedor. En un nivel superior encontraremos un living pequeño pero bien aprovechado con un sillón en L que deja espacio suficiente para moverse. A lo alto encontramos espacio de guardado cerrado, muy necesario en espacios con tan pocos metros cuadrados. 

Si se encuentran en medio de un dilema similar, las profesionales de Gutman+Lehrer Arquitectas saben muy bien cómo aprovechar plenamente nuestros espacios. 

Distintas alturas

Las escaleras de madera que nos llevan al dormitorio hacen juego con el mueble de madera con puertas. Los espacios integrados brindan amplitud visual y dejan fluir la energía, brindando una sensación de amplitud muy necesaria en departamentos chicos. Las paredes blancas contribuyen a agrandar los ambientes y a aprovechar al máximo la luz natural y una iluminación bien pensada. 

Cocina mínima y minimalista

La cocina es un espacio encantador, muy minimalista e inmaculado. Las alacenas se confunden con las paredes proporcionando espacio para la vajilla, la comida y los utensilios que se encuentran fuera de la vista y los discretos toques de color le dan alegría sin estropear el efecto impecable de las superficies blancas. Al estar integrada con el resto de la primera planta, se roba un poco de la luz solar que se cuela por la ventana del living. 

Ingenioso espacio de guardado

Para no desaprovechar ni un centímetro, se utilizó el espacio bajo las escaleras para incorporar cajones. Blanquería, ropa y objetos que no son de uso diario pueden estar fuera de nuestra vista gracias a esta ingeniosísima adición. Hay que recordar cuando nos enfrentamos con espacios muy chicos, debemos tratar de crear espacio de guardado donde sea posible. Una vez cerrados todos los cajones, ni siquiera nos habríamos dado cuenta de que tenían una función tan importante, ya que se funden con las blancas paredes. 

El dormitorio pequeño y acogedor

A pesar de su espacio limitado, se logró un dormitorio sumamente agradable e invitador. El tope de madera rodeando la cama hace las veces de mesa de luz y las luces empotradas permiten la iluminación suficiente para leer un rato antes de dormir. Al fondo unas escaleras nos llevarán a la etapa final de este tour. 

La sorpresa final

Para finalizar, uno de los espacios más codiciados en las grandes ciudades, ya que son muy escasos: una lindísima terraza, para apreciar esas maravillosas vistas neoyorquinas todos los días. Los magníficos ventanales tienen black outs para bloquear la intensa iluminación de la ciudad de noche y de día se encuentran despejados para apreciar la arquitectura de los edificios adyacentes. Un cierre con broche de oro. 

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