10 cosas que debes saber sobre la arquitectura del paisaje

Isabel Rodríguez Isabel Rodríguez
Jardin en La Fosca, Nosaltres Toquem Fusta S.L. Nosaltres Toquem Fusta S.L. Garden
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La arquitectura del paisaje es una disciplina especializada en la creación, rehabilitación y conservación de espacios al aire libre, diseñados pensando en las necesidades humanas pero sin perder de vista la sostenibilidad y el respeto del medio ambiente. Aunque este término no se acuña hasta principios del siglo XIX, la historia del diseño de jardines es mucho más extensa, con ejemplos tan impresionantes como los jardines árabes propios del imperio islámico.

El paisajismo moderno incluye una gran diversidad de estilos y tendencias pero, sea como sea el jardín de tus sueños, conocer algunos de los conceptos básicos de esta fascinante disciplina te será muy útil a la hora de diseñarlo.

1. Origen e historia

El término arquitectura del paisaje fue acuñado por Gilbert Laing Meason en 1828 y la Federación Internacional de Arquitectos Paisajistas, fundada en 1948, se encargó de definir sus criterios generales. Durante el siglo XIX, el paisajismo era una parte clave de la planificación urbana, con ejemplos tan espectaculares como el famoso Central Park de Nueva York. La arquitectura del paisaje actual comprende el diseño de zonas verdes para todo tipo de entornos, desde residencias privadas a edificios comunitarios, instalaciones públicas, oficinas o espacios de trabajo.

2. Diseño de jardines modernos

El diseño de un jardín va mucho más allá de su estilo estético. Estos proyectos deben comenzar por un análisis exhaustivo del terreno y la definición de las necesidades a las que debe dar respuesta ese espacio para cada cliente. Después, el paisajista procede a la creación de diagramas funcionales y la elaboración del diseño, en el que cada detalle cuenta, desde la ubicación o la elección de las variedades vegetales a plantar hasta la construcción de elementos como piscinas, porches o casetas de jardín.

3. Color, forma y textura

De la misma forma que un decorador juega con el color, la forma o los acabados de los revestimientos interiores o el mobiliario para lograr la decoración perfecta, cualquier jardín nos ofrece infinidad de opciones para combinar. Los elementos vegetales, por sí mismos, ya representan un abanico enorme de colores, tamaños y portes, texturas y fragancias para elegir.

A estos se añaden además elementos naturales, como piedras, corrientes de aguas o caminos, y artificiales, como el mobiliario exterior o la iluminación, que deben ser cuidados al detalle para mantener la armonía del conjunto.

4. El estilo ideal

Jardines mediterráneos, tropicales, ingleses, jardines de piedras… Existen miles de estilos para dar vida al jardín de tus sueños, pero, antes de escoger, deberás analizar con detalle las características particulares de su ubicación: clima y orientación, frecuencia de lluvias, tipo de suelo…

Los jardines tropicales, por ejemplo, necesitan una humedad elevada, por lo que pueden resultar complicados de mantener en una zona de clima árido. En estos casos, siempre es recomendable solicitar la ayuda experta de un profesional del paisajismo, que pueda aconsejarnos sobre las fórmulas más adecuadas para conseguir la estética que buscas.

5. Paisajismo, también en interiores

Aunque la idea de paisajismo normalmente se asocie a espacios exteriores, las nuevas tendencias en interiorismo y arquitectura también apuestan por la naturaleza para crear decoraciones únicas en espacios interiores. Contar con estos espacios verdes dentro de tu hogar aportará frescura y vitalidad al ambiente, sea cual sea su estilo, y además, estos elementos naturales tienen importantes beneficios para nuestro estado anímico. ¿Qué más se puede pedir?

6. Variedades vegetales

La elección de las variedades vegetales que van a poblar el jardín de tus sueños será clave si quieres que luzca perfecto, durante cualquier época del año. Los expertos en paisajismo recomiendan primar siempre las variedades autóctonas, pero, si queremos introducir especies foráneas, asegúrate de escoger variedades bien adaptadas a las condiciones climáticas y geográficas de la zona.

7. Necesidades hídricas

Cada especie vegetal posee unas necesidades hídricas particulares para desarrollarse plenamente, que repercutirán sobre el consumo energético de tu jardín. Escoger variedades autóctonas o adaptadas a la región, por ejemplo, es una buena forma de mantener bajo control el gasto de agua.

Si buscas un jardín eficiente desde el punto de vista hídrico, también te será muy útil instalar algún tipo de sistema de riego. El riego por goteo representa la opción más económica, mientras que un sistema de riego automático por aspersión puede rondar los 1.500 euros para un jardín de 100 metros cuadrados.

8. Organización espacial

Al igual que dentro de una vivienda encontramos diferentes estancias, un jardín también puede incluir zonas y ambientes distintos, dependiendo de tus gustos o necesidades. Los comedores al aire libre o las zonas de descanso de estilo chill-out son dos opciones muy habituales dentro del diseño de jardines modernos, pero también podemos incorporar otros muchos elementos: fuentes, estanques, piscinas… El diseño de tu jardín debe organizar el espacio de forma adecuada, definiendo y delimitando ambientes según tus necesidades, y conectándolos entre sí, para crear un conjunto armónico.

9. Iluminación

Si bien durante la luz natural es suficiente para hacer brillar a tu jardín en todo su esplendor, si quieres disfrutar de este espacio, también durante la noche, necesitarás una iluminación nocturna adecuada.

En el mercado actual encontrarás muchas opciones para crear el proyecto lumínico para tu jardín: balizas, farolas, focos empotrados en el suelo, apliques para paredes, luces LED, lámparas solares…

10. Mantenimiento regular

Contar con un buen diseño es clave para dotar a nuestro jardín del estilo soñado pero, una vez terminada su ejecución, un buen mantenimiento será fundamental para conservarlo siempre en óptimas condiciones. Dentro del mismo se engloban labores como la poda de árboles y setos, la limpieza o el desbroce. Si no tienes tiempo, cualquier jardinero puede poner a punto tu jardín por una tarifa muy asequible, desde unos 60 euros por hora.

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