En este artículo traemos una combinación perfecta; el color blanco y azul son los protagonistas, ya que hacen un match perfecto en distintas tonalidades y ambientes, donde la mezcla de colores ha resultado triunfadora.
Existen diferentes colores modernos que son atemporales y combinan con casi todo. Un ejemplo son los colores blanco y azul. La mezcla de colores como estos puede transmitir diferentes sensaciones como calidez, cercanía, frescura, energía y mucho más. Ya sea que desees una paleta de colores brillantes o que prefieras un esquema de colores neutros, escoger tonos de azul y blanco para paredes, muebles y/o accesorios será una grandiosa decisión.
Ahora bien, como no es una tarea fácil la elección de los colores que le darán personalidad a la casa, hoy en homify hemos decidido presentarte las 14 reglas que debes seguir para combinar perfectamente el azul con blanco.
¡Síguelas y llena tu lugar especial de calidez y luminosidad!
El azul y el blanco son un dúo perfecto. Como primera regla puedes utilizar los tonos de azul como el color base para paredes, en tanto que el blanco lo puedes utilizar para aportar acentos o en el techo.
Los resultados de obtendrás serán refinados y modernos, por ello estos colores se recomiendan en habitaciones amplias e iluminadas naturalmente que son de estilo contemporáneo, minimalista o clásico.
La clave para una combinación de colores neutros (como el blanco) con éxito está más allá de los colores. La textura, el patrón y un poco de brillo harán que se vean increíbles en compañía de cualquier otro color, en este caso cualquiera de los fabulosos tonos de azul.
Así, no dudes en mezclar patrones geométricos y materiales en azul con tus superficies blancas, por ejemplo, el color celeste destaca muy bien sobre superficies blancas, y sea en jarrones de cristal o en un bello mantel de tela teñida.
Todos los tonos de azul combinados con el blanco crean atmósferas que no pasan de moda, al contrario, crean decoraciones llamativas y audaces. Para incluir un diseño difícil (en las paredes) que contenga azul con blanco se puede usar papel tapiz; es fácil de colorar y existen diseños únicos y sorprendentes.
¡Tip de color!
Otra buena forma de incluir el azul con blanco en una decoración es mediante mezcla de colores en cuadros modernos y obras de arte.
¿Qué mejor opción para una recámara moderna que elegir un tono que destaque? El color celeste es una apuesta segura, que al combinarlo con blanco hará que se robe todas las miradas de quien conozca la habitación. De hecho, la clave en la decoración de las recámaras es que el color azul esté en una o dos de las paredes.
Intensos, relajantes, profundos, así son los tonos de azul. Esta variedad de sensaciones, permite que los azules sean colores que combinan muy bien con colores cálidos y fríos, sin dejar de lado el gran equipo que hacen con el blanco.
Además todos los tonos de azul son bienvenidos en muebles y textiles cuando el entorno de la habitación en cuestión es blanco.
El azul con blanco, es una mezcla de colores muy utilizada en estilo mediterráneo. Aunque también son tendencia en aquellas de diseño más moderno y contemporáneo.
Si seguimos en la línea de teñir paredes con los tonos de azul y el techo (así como algunos muebles) de blanco, el color dorado o rojizo puede ser el detalle de color que aman las casas modernas y mediterráneas.
Pintar las paredes de salas y pasillos en color azul, puede resultar quizás un poco arriesgado, especialmente cuando el tono es oscuro. Para mitiga cualquier riesgo, lo mejor es combinar el azul con blanco para suavizar la intensidad del azul intenso.
Los tonos de azul, de los llamados colores psicológicos primarios, abarcan una gran cantidad de significados. En líneas generales representan estabilidad, simpatía, armonía, fidelidad, sensación de paz, tranquilidad, es ideal para la claridad y la concentración.
Ante esas sensaciones, lo ideal es elegir un tono neutral que acompañe a los tonos de azul, así mejor de mitigar sus cualidades, las proyecta.
Si se desea algo intenso y con personalidad, lo mejor es probar con tonos de azul intensos (la gama de los medianoche), sobre todo en casas estilo colonial o moderno. Sin duda, junto al blanco, son la pareja más deseada. Pero ¿qué datos son importantes a la hora de pintar una pared con esta mezcla de colores?
Antes de pintar, los pintores profesionales recomiendan revisar que las paredes no presenten daños, ya que eso puede ocasionar que penetre la humedad y la pintura se desprenda rápidamente.
El blanco es uno de los colores y combinaciones más populares para pintar el mobiliario de casa. La razón es que va con todo y es muy luminoso. Ahora bien, cuando el mobiliario tiene ya esa apariencia luminosa, lo mejor para dar profundidad en las habitaciones es elegir un tono con más personalidad, por ejemplo, un azul celeste o azul marino para algo más dramático.
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Incluirlo los tonos de azul en versiones más obscuras o claras, dependerá de las necesidades de cada proyecto. La ventaja es que el azul es un color fácil de combinar y va muy bien con tonos claros, como el blanco, que le aporta mucha luminosidad.
Otros colores y combinaciones para pintar la fachada de casa, además de blanco o azul, es el negro. Este color sirve para acentuar algún detalle arquitectónico o resaltar alguna zona o área; sin embargo hoy los azules medianoche pueden sustituir al negro y crear espacios muy sofisticados pernos tan contratantes como blanco y negro.
Esta combinación es tan popular que hoy los arquitectos que proyectan casas de estilo moderno se inclinan mucho por estos tonos de azul obscuros.
Para quienes buscan una casa refrescante y femenina, qué mejor opción que optar por pintar las paredes blancas e involucrar algunos patrones en tonos de azul en los cuadros, alfombras, cojines y muebles en general. Para un toque más actual, el color dorado puede ser el elegido para los detalles.
Un blanco brillante es un complemento natural del azul clásico y del azul celeste. Ahora bien , , dependiendo de la mezcla de colores, puede funcionar para estilos tradicionales, modernos o sofisticados.
Un espacio elegante, por ejemplo, puede decorarse con tres colores intensos y atemporales: azul clásico, blanco y planteado o color dorado. Ya sea en paredes, muebles u objetos decorativos esta combinación es ideal para espacios amplios y modernos.